Espacios que antes era botadores de desechos han sido limpiados por residentes que esperan que el resto de los habitantes tomen conciencia
Residentes del sector 2 de Trapichito a la altura de la calle 3, lograron la total recuperación de espacios que han sido usados por varios meses como basureros, y que ahora han quedado como «Territorio libre de desechos».
Yendri Moya, residente de la zona y quien ha promovido el respeto a las normas ambientales en la calle 3 (Las Casitas) del sector 2, contó acerca de esta experiencia que hace poco más de tres semanas aprovecharon la llegada de los camiones del aseo, que no pasaban por el sector desde el 23 de diciembre del pasado año 2017, y lograron sanear el área cercana a la conocida bodega «Los Portu» de la zona, donde personas del urbanismo y otros vecinos ajenos al sitio, solían lanzar basura inescrupulosamente.
«Tomamos la decisión de recuperar ese espacio en pro de eliminar definitivamente el lugar como botadero, nos dimos la tarea de colocar de inmediato un afiche donde dice que está prohibido botar basura, con la finalidad de evitar que los vecinos, incluso hasta personas ajenas a este sector, colocaran ningún tipo de bolsas, ya sea la basura que generan en sus casas, los escombros y el monte que cortan en sus patios», indicó la vecina.
Asimismo, Moya explicaba que se ha hecho un trabajo de vigilancia del área, en aras de que las personas comprendan que la contaminación ambiental que la basura genera incrementa a medida que no se recoge continuamente; además de las enfermedades que se pueden ocasionar por las moscas, gusanos, cucarachas y el mal olor ponen en peligro a la comunidad; cada día personas con mayores problemas de indigencia y pobreza critica causan regueros de desechos en la zona.
Adicionalmente se ha querido evitar que la estructura de ladrillos y columnas que forman parte de la entrada al estacionamiento en la que se venían lanzando los desechos se siga dañando por la humedad que generan los líquidos emanados por la basura.
Se ha querido recordar a la comunidad que existe una ruta de recolección que debe respetarse, y de esta manera todos podrán colaborar por el bien común.
Janeth Solórzano
jsjsolorzano@gmail.com