Un grupo de padres de los pacientes del Hospital J.M. de Los Ríos, principal centro de salud pediátrico del país, protagonizó este martes una protesta por falta de medicamentos y se encadenó a las puertas de la institución, ubicada en el centro de Caracas, reportó la agencia EFE.
Los manifestantes representan, en su mayoría, a niños que sufren de insuficiencia renal, que esperan un trasplante o que ya han sido trasplantados pero ahora temen padecer las consecuencias de no contar con la terapia que evita el rechazo del órgano.
“De aquí no nos vamos a desencadenar hasta que no tengamos respuesta, hasta que no nos traigan los (medicamentos) antirechazo, hasta que no nos den respuesta en las unidades de diálisis”, dijo a periodistas Carlos Falcón, padre de una niña de 7 años que fue trasplantada de riñón recientemente.
El representante señaló que esta protesta es para ser atendidos por la directiva del hospital y por el ministro de Salud, Luis López, que deben conocer la situación de emergencia en la que viven los niños y ofrecer respuestas.
“Nosotros estamos exigiendo entrar a esa dirección con nuestros abogados para levantar un acta, eso está contemplado en la ley”, reiteró Falcón que pidió: “Escuchen nuestras súplicas”.
Venezuela vive desde hace más de cuatro años una severa escasez de medicamentos y materiales médicos que se ha ido agravando con el paso de los meses.
En la actualidad, todos los centros públicos de salud del país presentan fallas de abastecimiento de fármacos, materiales y reactivos para practicar exámenes médicos y son los pacientes y sus familiares quienes deben pagar estos recursos, generalmente a precios altísimos, cuando se consiguen.
Hace poco menos de un año, Efe visitó este hospital pediátrico, que es centro público de referencia nacional, y pudo presenciar un corte de luz que paralizó las intervenciones quirúrgicas y la desesperación de familiares y médicos que no cuentan con medicamentos.
En ese momento, una médico que prefirió no ser identificada dijo que tres niños murieron en días anteriores producto de un problema de contaminación del hospital, una situación que ayer también fue denunciada por los padres de los pacientes.
Más denuncias
Las madres denunciaron que los 22 niños que hacen terapia de hemodiálisis en el hospital no la cumplen adecuadamente. Jenny Bello señaló que su hijo se ha contaminado con bacterias en la unidad, pero el servicio no cuenta con suficiente dotación de antibióticos. Vicky Fernández dijo que su hijo de 12 años se ha descompensado porque le han reducido el tiempo de la terapia de sustitución renal, y además resaltó que no han llegado kits para diálisis. “Mi hijo la última vez se me desmayó en el Metro”, contó.
Katherine Martínez, directora de la ONG Prepara Familia, denunció que las madres del servicio de Nefrología han sido amenazadas por el personal para que no denuncien las irregularidades en la unidad de hemodiálisis ni las demás carencias del pediátrico. “Incluso las han fotografiado para amedrentarlas”, agregó.