“Mueva los brazos y salude, señor Cono”, dijo con un megáfono la auxiliar del Departamento de Educación Vial de Educación Vial del estado Vargas, Nancy Castellano, a un motorizado que detuvo por no llevar puesto el casco, el viernes. Como penalización lo vistieron de “cono gigante”, un disfraz hecho de goma espuma. Durante unos minutos, mientras el semáforo estaba en rojo, el joven debía saludar a los conductores en medio del rayado de la avenida Universidad.
Esta campaña de concientización. dirigida a peatones, conductores y motociclistas, según Castellano, inició en todo el país después de culminar la semana de carnaval.
Con el megáfono, Castellano advertía a los motorizados que “el casco no es un juguete”, sino un dispositivo de seguridad. A Jhon Cárdenas lo tuvieron durante 20 minutos sosteniendo una cartulina. “Cultivando los valores para la vida”, se leía. “Todo se hace por cuestión de seguridad, me parece que está bien. Y un error lo tiene cualquiera”, dijo Cárdenas.
Quienes veían la escena disfrutaron el momento, sobre todo mirar al hombre vestido de cono. Pero también aseguraron que este tipo de actividades son necesarias. “Si eso lo hicieran todos los días en todos los semáforos, la gente se acostumbraría”, comentó un transeúnte.
(Carmen Victoria Inojosa/cronica.uno.com)