Una ola de aire frío procedente de Siberia congelaba este martes a gran parte de Europa, causando una veintena de muertos en cuatro días y nevadas hasta incluso en las playas mediterráneas.
Este helado clima contrasta con las condiciones en el propio Ártico, donde se está padeciendo esta semana una inusual «ola de calor», según el Instituto europeo de Geociencias.
Los meteorólogos han documentado temperaturas por encima de cero en algunos lugares del Ártico, lo que ha generado enorme sorpresa entre muchos expertos.
Entretanto, Europa tirita bajo temperaturas por debajo de cero. Esta ola de frío, que los tabloides británicos han apodado «La Bestia del Este», ha causado ya una veintena de víctimas mortales en todo el continente.
Las temperaturas seguirán glaciales en la noche del martes al miércoles, con menos -24°C en lugares de Alemania, -29°C en Estonia y -18°C en República checa.
Al menos 24 personas perecieron a causa del frío desde el viernes: nueve en Polonia de los cuales cinco durante la noche del lunes al martes, cuatro en Francia, entre ellos una nonagenaria hallada muerta frente al portal del hogar para ancianos donde residía, cinco en Lituania, tres personas sin domicilio fijo en República checa, dos en Rumania, entre ellos una mujer de 83 años hallada el martes cubierta de nieve en la calle, y un sin domicilio en Italia.
En Estonia, el frío ha causado siete muertes en febrero.
En Lituania, las temperaturas cayeron a -26 grados.
En Reino Unido, las autoridades han avisado que habrá entre 5 y 10 centímetros de nieve en varias partes del país, así como la probabilidad de que el transporte aéreo y por carretera se vean afectados, así como los servicios de electricidad y de telefonía.
El lunes, British Airways canceló más de 60 vuelos que debían llegar o partir del aeropuerto londinense de Heathrow.
AFP