Solo una de tres medicatura forense está prestando servicio en el estado Miranda lo que atrasa la emisión de actas de defunción y la entrega de los cuerpos que deben ser sometidos a autopsia de ley. Tan solo el pasado fin de semana se atendieron más de 40 casos con solo un médico patólogo que debe realizar entre |15 y 18 autopsia cada día del fin de semana.
La situación en las morgues de la entidad mirandina se ha ido agravando, tan solo la sede de la capital labora con la cantidad de funcionarios adecuada para el número de habitantes, pero se ve sobre poblada porque debe atender al menos los casos de 18 municipios de los 21 que conforman el estado.
“Tuve que esperar hasta el lunes para poder velar a mi primo que murió en un enfrentamiento el pasado viernes en la noche”, así señalaba María García, quien estaba en la morgue de Los Teques el lunes en la mañana. Se conoció que tan solo este fin e semana en Los Teques ingresaron 40 cuerpos, solo 3 de ellos eran de hechos ocurría en la región altomirandina, los restantes 37 eran de Caucagua y Valles del Tuy. La morgue de Ocumare tiene al menos dos años sin patólogo. Los expertos forenses deben trasladarse en la única furgoneta que disponen hasta estas subregiones –desde Los Teques- A buscar los cuerpos y luego de la autopsia ir nuevamente a estas localidades.
Higuerote, Valles del Tuy y Altos Mirandinos son los lugares de donde proviene el mayor porcentaje de cuerpos. En cuanto a las causas, los baleados comienzan a ser alcanzados por los fallecidos en accidentes de tránsito, lo que vinculan al crecimiento del parque automotor, específicamente de las motos.
Esperar hasta tres o cuatro días para año entrega del cuerpo no es la constante, pero si refieren que son enumerados cada cuerpo. “Si llegan después de las 9 de la mañana, la autopsia de programa para el siguiente día”, dijo una fuente ligada al Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y criminalísticas.
se han quejado de las demoras en entrega de sus seres queridos. Generalmente, quienes reclaman a un fallecido relacionado con un presunto enfrentamiento con cuerpos policiales pasan más de dos días a la espera de los trámites de rigor y se quejan de no poder hacer actos velatorios por el avanzado estado de descomposición del cuerpo.
Así como hay días flojos, “hay otros fuertes en los cuales nos ha tocado recibir hasta treinta cadáveres de toda la entidad. Nuestro trabajo no se limita a hacer autopsias: también hay que redactar informes de exámenes forenses y de los detenidos que son evaluados por petición de tribunales”, relata un agotado trabajador que señala que “este fin me tocó a mí; nos rotamos semanalmente”.
La situación ya difícil se complica cuando alguno de los patólogos debe faltar por cualquier razón, “siendo los reposo psiquiátricos los que están entre los más recurrentes; dos colegas lo han necesitado porque esta labor no es para nada fácil, sobretodo si consideramos que también se hacen análisis a personas violadas, historias que resultan muy crudas”.
En cuanto a las cavas, el entrevistado, se conoció que están trabajando al 90 % de su capacidad luego de que el Ministerio de Interior y Justicia iniciara trabajos de remodelación y rehabilitación a fin de prestar un mejor servicio, el pasado año.