En el recién finalizado mes de febrero, 62 personas fueron asesinadas en los Valles del Tuy, estado Miranda, según conteo periodístico. Entre las víctimas figuran dos mujeres e igual cantidad de funcionarios policiales, así como un taxista y tres adultos mayores.
El municipio más violento fue Tomás Lander, donde se registraron 25 asesinatos. En esta entidad ocurrió el hecho más cruento del mes. Once individuos fueron ultimados en el urbanismo Mata de Coco, en Ocumare. Nueve de los cadáveres fueron lanzados en la entrada de este conjunto residencial y los otros dos quedaron en una zona boscosa, en el lugar donde ocurrió el ajusticiamiento.
El incidente, según la policía, tuvo que ver con pugnas entre rivales por el control del territorio. También en Ocumare, específicamente en el sector Colonia Mendoza, mataron a José Gregorio González Jiménez de 25 años, quien estaba adscrito a la Brigada Motorizada de la Policía Municipal de Urdaneta. Una mujer también falleció en esta ciudad, al ser alcanzada por una bala perdida cuando le rendían homenaje a un difunto en el sector Corocito.
Escoltando a Lander en las cifras sangrientas cerró el municipio Paz Castillo. En esta población asesinaron a 14 personas. Socorro del Pilar Ramírez Cruz, de 65 años, fue una de ellas. La sexagenaria estaba en su casa, en la calle principal del sector El Araguaney en El Alto de Soapire de Santa Lucía, a la 1 de la tarde del miércoles 14 de febrero, cuando delincuentes ingresaron a robar. Un día antes, a Carlos Moreta Bastidas (79) le dispararon en su residencia, ubicada en el sector La Laguna de El Indio. El móvil también fue el robo. Igualmente, en febrero, se reportó el crimen de un oficial de la Policía Municipal de Charallave y de un taxista, de 65 años.
El municipio Independencia no escapó de la ola de violencia. Según las estadísticas ultimaron a 11 ciudadanos. Le siguen Cristóbal Rojas con siete decesos, entre ellos un adolescente decapitado, Urdaneta con cuatro crímenes y Simón Bolívar con uno.
En comparación con el mes de febrero de 2017, las cifras disminuyeron 11,42%. El 53% de las víctimas tenía entre 18 y 29 años, mientras que la edad del 16,5% de los fallecidos oscilaba entre 30 y 40 años.
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