PARIS. Cinco países europeos citaron a los embajadores israelíes el lunes para criticar la decisión de Israel de aprobar la construcción de 3.000 nuevas viviendas en territorios ocupados, profundizando la ruptura entre el Estado judío y sus aliados europeos por el reconocimiento en la ONU al Estado palestino.
Aunque Europa considera ilegales todos los asentamientos israelíes, citar a los embajadores en Francia, Gran Bretaña, Suecia, España y Dinamarca para acusar a Israel de poner en peligro el ya tortuoso proceso de paz fue una inusual manifestación de molestia. Ocurre mientras Israel se resintió porque Europa no lo apoyó en su campaña contra la votación a favor de los palestinos en la ONU.
El tema de los asentamientos está en el centro de las negociaciones de paz que llevan cuatro años paralizadas. Los palestinos piden que se detengan las construcciones antes de que se reanuden las negociaciones, mientras que Israel insiste en que no deben existir condiciones.
En un comunicado, la oficina del primer ministro Benjamin Netanyahu indicó que Israel seguirá adelante con sus planes de construcción, a pesar de la fuerte presión europea.
«Israel seguirá defendiendo sus intereses esenciales pese a la presión internacional y no habrá cambios en la decisión tomada», indicó el comunicado. «El paso unilateral de los palestinos en la ONU es una infracción fundamental a los acuerdos apoyados por la comunidad internacional. No debe sorprender que Israel no se quede sin hacer nada ante los pasos unilaterales de los palestinos».
El enviado israelí en París fue citado, de acuerdo con un comunicado del vocero del ministerio de exteriores galo, Philippe Lalliot. Francia, que fue el primer país importante de Europa en anunciar su apoyo al reconocimiento de Estado palestino en la ONU, también envió una carta al gobierno israelí manifestando que la decisión del asentamiento es un «obstáculo considerable a la solución de dos Estados».
Ningún gobierno europeo anunció alguna medida concreta para castigar a Israel.
«Nuestros embajadores fueron convocados y los países protestaron por el anuncio de más construcciones», dijo el vocero del ministro del exterior israelí Paul Hirschson.
La Asamblea General de la ONU avaló abrumadoramente un Estado palestino en Cisjordania, el oriente de Jerusalén y la Franja de Gaza, territorios que Israel capturó en la guerra de 1967. La votación representó una condena internacional a los asentamientos israelíes en áreas reclamadas por los palestinos.
Al día siguiente, Israel anunció que comenzará a trazar planes para construir miles de viviendas, incluyendo un desarrollo en un corredor al este de Jerusalén donde no se había construido antes y que podría permitir un Estado palestino contiguo.
Gran Bretaña, que se abstuvo de votar en la ONU, pidió a Israel revertir la decisión cuando citó al embajador Daniel Taub a la cancillería.
Alemania, que también se abstuvo de votar, manifestó su preocupación el lunes, pero no indicó si tomó alguna medida directa en respuesta. Netanyahu llegará el miércoles a Berlín para reunirse con la canciller Angela Merkel en una cita que ya tenían pactada antes del voto en la ONU.
AP