El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, está usando a su principal rival electoral Henri Falcón como “instrumento” para dividir a la oposición antes de las votaciones del 20 de mayo, dijo el viernes el secretario general de la OEA.
Falcón, un exgobernador y exaliado del fallecido Hugo Chávez, desafió un boicot de la oposición a las elecciones presidenciales anticipadas e inscribió su candidatura, a pesar de las críticas condiciones y los argumentos de que esos comicios están amañados a favor del socialismo gobernante.
“Todos sabíamos que Henri Falcón iba a ser un instrumento del gobierno bolivariano para dividir la oposición, y su candidatura terminó probándolo”, dijo el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, en un evento en Madrid.
“La candidatura de Henri Falcón beneficia al chavismo. Le habíamos pedido a la oposición venezolana que separara la paja del trigo y Falcón es la paja que se ha separado sola”, agregó en comentarios a Reuters en el centro cultural Casa de América.
Almagro reiteró su llamado a sanciones más duras contra lo que considera una “dictadura”. El mes pasado dijo que las sanciones deberían ser aplicadas contra el sector petrolero de Venezuela para intensificar la presión financiera sobre el Gobierno de Maduro, quien ha presidido durante los últimos cinco años a un país que sufre recesión económica.
La principal coalición opositora de Venezuela reprendió a Falcón por legitimar una elección que considera una farsa, en vista de que la mayoría de los líderes más populares tienen prohibido presentarse como candidatos y la autoridad electoral favorece al Gobierno.
Maduro niega que su gobierno sea antidemocrático y ha calificado a la OEA como un peón de la política estadounidense.
Falcón rompió con los socialistas en 2010 y ahora está prometiendo un gobierno de “unidad nacional”. Si bien la mayoría de analistas le da pocas oportunidades, algunas encuestas recientes lo pusieron por delante de Maduro en las preferencias de los votantes.
Falcón ha dicho que el boicot de la oposición es ineficaz y sostiene que sólo le dará a Maduro una victoria no disputada y ha argumentado que el 80 el por ciento de los venezolanos quiere un cambio.
Reuters