El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, afirmó hoy que para solucionar la crisis provocada por el elevado número de inmigrantes venezolanos recibidos por Colombia y Brasil se necesita primero restaurar la democracia en Venezuela.
«La crisis humanitaria que Venezuela viene enfrentando por culpa de las políticas del actual Gobierno nos está provocando daños a todos. Es urgente que la democracia sea restaurada», afirmó Santos en una entrevista publicada este sábado por el diario brasileño Folha de Sao Paulo en su edición digital y que el mandatario respondió por correo electrónico.
«El presidente (Nicolás) Maduro necesita reconocer que enfrenta esa crisis y permitir, mientras tanto, la entrada de ayuda humanitaria que seguiremos insistiendo mucho en enviar. Seguimos dispuestos a ayudar», agregó el gobernante colombiano, que el próximo martes realizará una visita oficial a Brasil.
El éxodo hacia Colombia y Brasil de venezolanos que huyen de la crisis económica, social y política de su país será uno de los temas que Santos abordará en la reunión que tendrán el martes con el presidente brasileño, Michel Temer.
En Colombia se calcula que en los últimos dos años han ingresado cerca de 500.000 venezolanos, mientras que esa cifra en Brasil se eleva a unos 40.000, de acuerdo con los últimos datos oficiales.
El jefe de Estado de Colombia, que también abordará en su visita a Brasil medidas para intentar que el intercambio entre ambos países llegue este año hasta 4.000 millones de dólares, defendió una mayor integración entre los miembros plenos del Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) y los de la Alianza del Pacífico (Colombia, Chile, México y Perú).
«La integración debe seguir siendo el objetivo común para la región. Estamos invitando a los presidentes del Mercosur a la próxima cumbre de la Alianza del Pacífico, prevista para julio en México, justamente para explorar esa posibilidad (de integración entre ambos bloques», dijo.
Santos dijo igualmente que, tras el acuerdo de paz con las FARC, que permitió dar fin a un conflicto de 54 años y que los exguerrilleros disputaran las elecciones legislativas del pasado domingo como partido político y se vivieran los comicios «más tranquilos de los últimos años», seguirá empeñado con un proceso similar con el Ejército de Liberación Nacional (ELN).
«Acabo de dar nuevamente autorización para que el equipo negociador (del Gobierno) regrese a Quito (donde se realizan las negociaciones) para reiniciar la mesa de diálogo. Nuestra disposición en buscar una solución negociada que pueda colocar fin al conflicto con el ELN sigue firme. Se trata antes que nada de salvar vidas», dijo.
«La construcción de la paz es un proceso largo y difícil. Estamos trabajando y seguiremos trabajando. Cuánto podremos avanzar con el ELN (antes del final de su mandato), dependerá del ELN», afirmó. EFE