Los trabajadores del Hospital Clínico Universitario (HCU) de Caracas no tienen insumos, materiales, reactivos, equipos, medicinas ni sueldos dignos. Desde los médicos hasta los camilleros y el personal de limpieza, todos trabajan “de manos atadas” para devengar un salario que de poco les sirve para enfrentar el mercado hiperinflacionario puertas afuera del centro de salud.
“¡Venir a trabajar nos sale más caro que quedarnos en casa!”, exclamaron los trabajadores del hospital en una protesta que hicieron en la entrada del HCU este lunes, 19 de marzo. Ante la falta de condiciones dignas para trabajar, muchos han optado por renunciar a sus puestos.
“Tenemos unos 100 camilleros para los cuatro turnos cuando deberíamos tener 250″, denunció Richard Navarro, supervisor general de los camilleros del hospital universitario.
José Mata trabaja como personal de limpieza y debe viajar todos los días desde Tacarigua. “Yo gano 220 mil bolívares al mes. Me sale más caro venir a trabajar hasta acá”, indicó.
Tampoco cuenta con las condiciones para hacer su labor, porque no hay guantes ni suficientes bolsas de basura. La limpieza solo la puede hacer con agua porque las autoridades no suministran el cloro, desinfectantes ni otros insumos.
Atención de todo menos gratuita
Quien ingrese al otrora hospital referencia del país debe completar una lista de insumos médico-quirúgicos para operarse; desde algodón, hasta batas médicas y suero. Tampoco funcionan los rayos X desde hace 3 años, el resonador está “en terapia intensiva” y los tomógrafos nuevos están presentando fallas por falta de mantenimiento.
No solo en exámenes y placas deben gastar los pacientes. Ni la comida está garantizada. El pasado fin de semana sirvieron espaguetis sin salsa para el almuerzo y arroz con leche sin azúcar para la cena.
Cajas Clap a Bs.320.000
Este lunes 19 de marzo se registró una protesta en la comunidad Punta de Mulatos, en La Guaira, estado Vargas.
Trascendió que los vecinos salieron a la calle para reclamar por el aumento en el precio de las cajas de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (Clap), a 320.000 bolívares.
Al sitio se apersonaron funcionarios policiales, para dispersar la manifestación con gas lacrimógeno.