• CRISIS HUMANITARIA
Vladimir Putin, presidente de Rusia acuso a Donald Trump de agravar la catástrofe humanitaria con los ataques a Siria, lo que podría desembocar en la tercera guerra mundial. La noche del viernes 13, Estado Unidos junto con sus aliados británicos y franceses atacaron las instalaciones militares sirias…
Por su parte, el Ministerio de Defensa de Estados Unidos dijo que ninguno de los misiles enviados por Trump había caído en las bases de Tortas y Jmeinim, las cuales son controladas por las defensas antiaéreas rusas.
Según información de Jon Huntsman, embajador norteamericano en Moscú, los rusos fueron advertidos previamente del ataque. Incluso se ha divulgado que presuntamente, los israelíes se percataron que los buques rusos habían abandonado temporalmente sus bases en Siria, por lo que aviadores sirios se refugiaron en las bases rusas existentes en la zona
• QUE PASA CON LOS NIÑOS
Un nuevo informe de ACNUR sobre menores sirios refugiados en Jordania y Líbano alerta de la cifra alarmante de niños sirios refugiados que están creciendo en familias fracturadas, sin recibir educación y siendo las principales fuentes de ingresos de sus hogares.
El conflicto ha dejado profundas cicatrices en niños indefensos.
Este viernes 13 Estados Unidos en una operación militar, atacó en coordinación con Francia y el Reino Unido al régimen de Bachar El Asad por el presunto empleo de gas cloro contra la población civil de Duma (Siria). La represalia, respaldada por Occidente y presentada como un «golpe de precisión» contra centros de producción y almacenamiento de armas químicas, evitó cuidadosamente el riesgo de escalada. No hubo soldados muertos y, según las primeras versiones, tampoco daños a la población civil. “Todo quedó en una intervención quirúrgica que le permite a Washington mantener abierta su salida y enviar una señal de firmeza a Rusia, Irán e incluso Corea del Norte. “Misión cumplida», dijo el presidente Trump.
Efectivamente, Trump ordenó el ataque. Eran las cuatro de la madrugada del sábado en Damasco y desde el Mediterráneo oriental, el Golfo Pérsico y el Mar Rojo se puso en marcha la maquinaria de guerra. La aviación aliada despegó y 105 misiles, en su mayoría Tomahawks, partieron hacia Siria.
El principal blanco fue el centro de investigación de Barzah, en las afueras de Damasco. Considerado el núcleo de la producción de armas químicas sirias, sus tres edificios quedaron arrasados. También fueron golpeados dos almacenes en Homs. El alto mando estadounidense, aunque no cuantificó las pérdidas sirias, consideró la intervención “un completo éxito”.
En este escenario, nadie duda de que Estados Unidos ha dado un paso al frente. Las bombas han caído y Damasco ha vuelto a ser golpeada. Pero poco ha cambiado. La disuasión, en esta zona, es una palabra pasajera. Tras siete años de guerra, se cuenta sobre medio millón de muertos y diez millones de desplazados, “Siria sigue siendo una tierra oscura para la esperanza”.
Más de 5,4 millones de personas han huido de Siria desde 2011, buscando seguridad en Líbano, Turquía Jordania y más allá. Millones más de personas están desplazadas dentro de Siria. Millones de sirios han huido a través de la frontera, escapando de las bombas y las balas que han devastado sus hogares.
• DATOS DE LA ACNUR, AGENCIA DE LA ONU PARA REFUGIADOS
En Líbano, la vida es una lucha diaria para muchos refugiados sirios, que tienen pocos o ningún recurso financiero. Pero aunque la vida en el exilio puede ser difícil, para los sirios que aún están en casa es aún más difícil.
Irak también ha visto llegar a un número creciente de sirios. Allí se albergan más de 246.000, mientras que en Egipto, ACNUR brinda protección y asistencia a más de 126.000.
“A principios de 2017, con la guerra de Siria en su séptimo año y sin el final de la lucha a la vista, unimos fuerzas con otras agencias humanitarias y de desarrollo de las Naciones Unidas para solicitar 8 mil millones de dólares en nuevos fondos vitales para ayudar a millones de personas en Siria y en toda la región”. ACNUR.
• SOBRE EL PLAN PARA REFUGIADOS
El primer aspecto de la solicitud es el Plan Regional para los Refugiados y la Resiliencia (3RP) para el 2018-2019, liderado por el ACNUR, que pide 4,4 billones de dólares para apoyar a más de 5 millones de refugiados en los países vecinos y más de cuatro millones en las comunidades que los acogen. El segundo aspecto es el Plan de Respuesta Humanitaria a Siria 2017, que busca casi 3,2 billones de dólares para proporcionar apoyo humanitario y protección a 13,5 millones de personas dentro de Siria
ACNUR sigue llamando a todas las partes en conflicto a facilitar protección adecuada a los civiles, inclusive en cuanto a su libertad de circulación y para que puedan decidir libremente dónde quedarse. Asimismo, la Agencia de la ONU para los Refugiados pide que se respete la unidad familiar.
• Marié Urdaneta