El encuentro estaba programado para el sábado en Jerusalén. Este martes había habido una manifestación de protesta frente al predio donde se entrena Argentina en Barcelona.
“¡Messi no vayas!”. El grito no fue escuchado por el 10 argentino, que se entrenaba puertas adentro del Complejo Deportivo Joan Gamper. Eran unos 30 manifestantes los que se acumularon en las afueras del predio de Barcelona en el horario en el que iniciaba la práctica la Selección. Todos militantes de la causa palestina que rechazaban la decisión de que Argentina jugara el sábado ante Israel en Jerusalén. Ya en la noche de Barcelona, se confirmó la decisión: el partido estaba suspendido.
“¡Messi no vayas!”. El grito no fue escuchado por el 10 argentino, que se entrenaba puertas adentro del Complejo Deportivo Joan Gamper. Eran unos 30 manifestantes los que se acumularon en las afueras del predio de Barcelona en el horario en el que iniciaba la práctica la Selección. Todos militantes de la causa palestina que rechazaban la decisión de que Argentina jugara el sábado ante Israel en Jerusalén. Ya en la noche de Barcelona, se confirmó la decisión: el partido estaba suspendido.
Los jugadores se miraron sorprendidos entre ellos. Pero no comentaron nada. Siguieron concentrados en sus ejercicios. El megáfono empezó a nombrar uno por uno los nombres de las estrellas argentinas con Messi a la cabeza. La solicitud, nunca con agravios, era la misma: “No vayan a jugar ese partido”.
Ya no fue posible ser indiferente a lo que ocurría. Luego de la práctica, fueron varios los futbolistas que quisieron interiorizarse sobre la situación. Muchos no tenían en claro lo que está pasando en Oriente Medio.
Más allá de las posturas políticas, empezó a aparecer una inquietud que todavía no había hecho su presencia: la de la seguridad. Así, se sumó una incomodidad para un cuerpo técnico que nunca había estado del todo conforme con la realización del partido, que se iba a realizar a apenas una semana del debut de Argentina en el Mundial.
Por la tarde, empezaron a sonar los teléfonos y terminó por llegar la decisión de suspender el partido. Argentina llegará entonces al sábado 16 ante Islandia sin más encuentros de preparación. El último capítulo ya se escribió con el 4-0 del 29 de mayo ante Haití en la Bombonera. Ahora, el debut mundialista es lo próximo que aparece en la mira.