El presidente de la oficialista Asamblea Nacional Constituyente (ANC) de Venezuela, Diosdado Cabello, dijo hoy que su país se convertirá en «otro Vietnam» si fuera invadido, todo tras recordar que el miércoles se conoció que el mandatario estadounidense, Donald Trump, valoró el año pasado intervenir la nación caribeña.
EFE
«El día que intenten algo contra Venezuela (…) seremos otro Vietnam, nos convertiremos en la pesadilla de ellos», señaló Cabello en referencia a la larga guerra que libró EE.UU. contra el país del sudeste asiático y que le costó más de 58.000 bajas.
La cadena CNN informó ayer, citando fuentes cercanas a la Casa Blanca, que la Administración Trump sopesó durante una reunión con asesores en 2017 invadir Venezuela, en medio de una etapa de tensión entre ambas naciones.
Cabello indicó que este encuentro se efectuó el pasado agosto, antes de la instalación de la ANC.
«Ellos sabían lo que venía y por eso este señor en su desequilibrio, en su irracionalidad, intentó pararlo», añadió.
El jefe de la ANC, un órgano compuesto solo por afectos al chavismo gobernante y que no reconocen numerosos gobiernos del mundo, auguró que «es probable» que fuerzas militares extranjeras «entren a Venezuela«, pero señaló que luego no podrán salir.
«Se les convertirá nuestra tierra sagrada en un espacio inhóspito (…) donde morderán el polvo de la derrota una y un millón de veces», aseguró.
El gobierno estadounidense desmintió hoy que planeara entonces invadir Venezuela, aunque aclaró siguen sobre la mesa «todas las opciones que tiene disponibles», como la militar, para «ayudar» al pueblo del país petrolero.
Cabello dijo además que la medida «afortunadamente no concretada» de Trump estuvo influenciada por «personas que dicen ser venezolanas», en tanto que la ANC designó esta misma jornada una comisión que investigue los presuntos llamados de «traidores a la patria» de que el país sea invadido por fuerzas extranjeras.
Venezuela, el país con las mayores reservas probadas de petróleo en el planeta, atraviesa una severa crisis económica que se traduce en escasez de alimentos básicos y medicinas, así como en una hiperinflación que dificulta aún más obtener productos de la cada vez menor oferta.
Como un paliativo a este fenómeno, la oposición venezolana y diversas ONG insisten en la apertura de un canal humanitario, pero el Gobierno del presidente Nicolás Maduro rechaza esta acción por considerar que es la puerta de entrada a una acción militar en su contra.
Cabello minimizó hoy los pedidos de apertura de un canal humanitario y dijo que «detrás» de estos llamados «lo que vienen son tropas» y «guerra», porque los venezolanos no tolerarán una intervención.