Unos presuntos cazadores furtivos entraron en una reserva de animales en Sudáfrica para cazar rinocerontes pero se encontraron con una manada de leones.
Una guía de la Reserva Sibuya encontró lo que parecían ser restos humanos el martes cerca del grupo de leones, según el propietario de la reserva, Nick Fox. Como ya anochecía y estaba demasiado oscuro para buscar, la policía regresó al día siguiente con la unidad anticaza furtiva de la reserva y otros especialistas.
Los restos estaban esparcidos por un área cubierta de maleza espesa y, según Fox, era imposible saber cuántas personas murieron en el ataque de los leones.
Los investigadores encontraron tres pares de botas y tres pares de guantes.
También hallaron un rifle de alto calibre con un silenciador, cortadores de alambre y un hacha que, según Fox, se usaría para quitar los cuernos al rinoceronte.
«Estamos casi 100% seguros de que esto está relacionado con caza furtiva de rinocerontes», aseguró Fox.
Los seis leones de la manada fueron tranquilizados mientras se buscaba en la zona.
«Investigadores y especialistas peinaron el lugar y lograron recuperar los restos. El Departamento de Salud se los llevó para hacer pruebas forenses. La investigación continúa y en este momento no podemos especular sobre cómo terminaron allí los restos», dijo el capitán del servicio de policía sudafricano Mali Govender en un comunicado.
Fox cree que los cazadores furtivos llegaron a la reserva el domingo por la noche o la madrugada del lunes.
Un perro contra la caza furtiva percibió algo durante una patrulla alrededor de las 4:30 a.m. y su cuidador escuchó ruido de leones. Los leones suelen estar activos por la noche, por lo que el ruido no levantó sospechas.
«La unidad anticaza furtiva nunca sospechó nada raro porque el ruido era de leones y no de rinocerontes», explicó Fox.
Los cazadores furtivos tenían un rifle, pero no lo dispararon antes de que los leones los atacaran, agregó Fox.
«Fue un poco de suerte para nosotros y no tanta suerte para ellos», dijo.
Al parecer, los cazadores furtivos iban pie cuando se encontraron con los leones, lo cual es muy peligroso.
Fox explicó que el personal de la reserva y los visitantes nunca se acercan a los leones a menos que estén en grandes camiones.
En 2016, unoz cazadores furtivos mataron a tres rinocerontes de la Reserva Sibuya y les cortaron los cuernos.
Fox dijo que la seguridad se incrementó en la reserva de 25 kilómetros cuadrados en Kenton on Sea e instaló más cámaras para vigilar a los rinocerontes.
Fuente:CNN