Croacia venció este miércoles 2-1 a Inglaterra por una oportuna aparición de Mario Manzukic y jugará la primera final mundialista de su historia ante Francia.
Francia, uno de los favoritos, y Croacia, un finalista inesperado, disputarán el partido decisivo de Rusia-2018 el domingo próximo en el estadio Luzhniki de Moscú.
Manzukic, que apenas había marcado un tanto en el torneo, dijo presente en el momento justo, en la prórroga, para depositar a su equipo en una final entre dos seleccionados que han destacado por la calidad de sus futbolistas en función de equipo, un rasgo clave en el Mundial.
El delantero de la Juventus anotó al minuto 109 cuando los dos seleccionados, ya agotados por el juego intenso, se estaban preparando para la tanda de penales.
Así, la selección de Luka Modric e Ivan Rakitic superó a la legendaria generación de Davor Suker, Zvonimir Boban y Robert Prosinecki, que alcanzó el tercer lugar en Francia-1998 en su primera participación mundialista tras la independencia del país siete años antes.
«No tenemos intención de parar ahora», dijo el entrenador croata Zlatko Dalic a HRT, poco después del partido.
Inglaterra amenazaba seriamente con coronarse por segunda vez en su historia, tras el título que ganó como anfitrión en 1966, pero volvió a quedarse en el intento y nuevamente no pudo reclamar derechos de autor como creador de este deporte.
Con una de sus armas favoritas, el prágmatico equipo inglés abrió el marcador bien temprano al minuto 5 con un tiro libre de Kieran Trippier, y al 68 Ivan Persicic igualó para ir al suplementario, en el que surgió ‘Super’ Mario Manzukic y rompió con los pronósticos.
Pero el equipo de los ‘Tres Leones’ se quedó sin gasolina. Y su artillero Harry Kane, con la pólvora seca desde hace dos partidos, pese a que domina la tabla de goleadores con 6 anotaciones.
Francia, que venció 1-0 a Bélgica el martes en San Petersburgo, jugará la tercera final de su historia, tras haberse coronado en 1998 en casa y caer ante Italia en Alemania-2006.
Con esta nueva caída, los ingleses no pudieron pasar de la penúltima fase de una Copa del Mundo en 28 años, después de alcanzarla en Italia-1990.
«Estamos destrozados. Duele, duele muchísimo y lo hará por un tiempo», se lamentó Kane en declaraciones a la televisión, todavía desde el gramado.
‘Bleus’ endiablados
El martes, Francia se metió de cabeza en la final de Rusia-2018 al derrotar 1-0 a Bélgica y jugará su tercera final mundialista.
Un testarazo del defensa central Samuel Umtiti al minuto 51 le abrió a los ‘Bleus’ la posibilidad de conquistar su segundo título del orbe e igualar a Argentina y Uruguay.
Con apenas algunos destellos de calidad de Kylian Mbappé y muy poco de Antoine Griezmann, Francia igualmente se las arregló para contener a unos ‘Diablos Rojos’ que estuvieron al borde del ataque de nervios tras el tanto galo.
«Acabamos de darnos el inmenso privilegio de entrar en la final de la Copa del Mundo. Hace dos años, en la final de la Euro, fue tan doloroso… que ahora hay que saborearlo», afirmó el técnico de Francia, Didier Deschamps.
El equipo dirigido por Deschamps cayó en la final de la Eurocopa de 2016 contra la Portugal de Cristiano Ronaldo, que acabó sorprendiendo a la poderosa anfitriona en casa.
«No es poco dos finales en dos años. El deporte nos da el poder de dar felicidad a la gente, de compartir esto con los hinchas franceses. Ahora no nos damos cuenta (…) Vamos a hacer lo posible para que todavía haya más felicidad», prometió.
Los belgas habían marcado más que nadie (14 goles) en el torneo pero se fueron en blanco del partido en que estaban decididos a superar su mejor actuación histórica: la semifinal de México-1986, cuando fueron eliminados por la Argentina de Diego Maradona, luego campeona.
Bélgica e Inglaterra, los perdedores de las semifinales, jugarán el partido por el tercer puesto el sábado en San Petersburgo.