La estrella del presidente Donald Trump en el paseo de la fama de Hollywood fue destrozada el miércoles de madrugada por segunda vez en menos de dos años.
El autor del ataque, Austin Clay, en poder de las autoridades, usó un pico para destrozar el reconocimiento que recibió el ahora mandatario en 2007 por su programa «The Apprentice» («El Aprendiz»).
La policía de Los Ángeles dijo a la AFP que el ataque se registró pasadas las 03H30 locales (10H30 GMT) y que Clay se entregó a la hora y media.
Fue imputado por vandalismo con una fianza de 20.000 dólares.
Según medios de prensa local, el hombre llevaba el pico escondido en un estuche de guitarra.
La estrella de Trump fue atacada en octubre de 2016, cuando aún era candidato a la presidencia por el partido Republicano.
James Otis fue sentenciado, también por vandalismo, a tres años en libertad condicional con 20 días de servicio comunitario y un pago de 4.000 dólares por los daños causados.
«Cuando la gente no está contenta con uno de nuestros homenajeados, esperamos que proyecten su rabia de una manera más positiva que vandalizando un sitio de referencia en California», dijo Leron Gubler, presidente de la cámara de Comercio de Hollywood, que administra el Paseo de la fama.
«Nuestra democracia está basada en el respeto a la ley, la gente puede hacer la diferencia votando y no destruyendo propiedad pública».
En julio de 2016, un artista callejero la rodeó con un muro de 15 centímetros de madera con alambre de espino en una crítica a la promesa del candidato de construir un muralla en la frontera con México.
Antes, dejaron excremento sobre la estrella, que también fue rayada con una gran ‘X’ amarilla y una esvástica.
AFP