La Prefectura de la provincia ecuatoriana de Pichincha, cuya capital es Quito, ha creado un «corredor ciudadano» para trasladar desde la frontera con Colombia, en autobús, a emigrantes venezolanos que intentan llegar a Perú en busca de mejores oportunidades de empleo.
EFE
El objetivo es atender la compleja situación de los venezolanos que se arriesgan a caminar por las carreteras ecuatorianas, tras haber atravesado de esa misma forma Colombia, con la intención de llegar a Perú, indicó a Efe Sebastián del Salto, asesor de la Prefectura de Pichincha.
Son seis autobuses con 42 emigrantes cada uno los que en caravana viajan hasta la ciudad de Huaquillas, fronteriza con Perú, explicó Del Salto.
Un total de 252 venezolanos forman parte de esta caravana que se prevé llegue a Huaquillas en las próximas horas, en un trayecto que se estima tardará unos 20 horas.
Los autobuses han sido facilitados por la cooperativa de transporte Pullman-Carchi, que irán hasta Huaquillas, con la intención de que los venezolanos puedan pasar a Perú antes del sábado, fecha cuando el Gobierno de Lima aplicará el requisito del pasaporte para los inmigrantes de Venezuela.
Ecuador ya dispuso ese mismo requisito el pasado sábado, pese a lo cual muchos venezolanos han desafiado la medida.
Ante la delicada situación, la Prefectura de Pichincha creó el «corredor ciudadano» para facilitar el traslado de los venezolanos, que viajan en condiciones «muy difíciles», agregó Del Salto.
La Prefectura facilita también a los venezolanos «hidratación y comida», así como atención sanitaria si es requerida, apuntó al afirmar que «esto va más allá del tema de movilidad, es un tema humanitario».
De su lado, la directora de Movilidad Humana de la Prefectura de Pichincha, Giovanna Tipán, que también es coordinadora de la acción, dijo a Efe que el «corredor» se podría mantener de forma indefinida, siempre que se tenga «el apoyo de otras instituciones».
«De momento -añadió-, ha sido una iniciativa de la Prefectura de Pichincha, del prefecto Gustavo Baroja», ante una situación crítica sobre la cual «no se puede dejar de hacer algo».
Según Tipán, la Prefectura intentó crear el «corredor» desde hace algún tiempo, pero remarcó que este tipo de iniciativa no sólo debe suponer el transporte, sino un conjunto de acciones que, además, tengan un carácter y ámbito regional.
Por ello, destacó la reunión de cancilleres que ha planeado convocar la Cancillería ecuatoriana para los próximos días, con el objetivo de analizar el inusual flujo de emigrantes venezolanos por varios países del continente.
Sin embargo, se requieren de acciones urgentes «frente a la vulnerabilidad» de los emigrantes venezolanos, agregó Tipán que elogió la actitud de la cooperativa de transporte Pullman-Carchi que acogió la iniciativa de la Prefectura.
También agradeció la actitud de la Policía que ha decidido brindar resguardo a la caravana de autobuses.
«Hay decisiones que se deben tomar», apostilló Tipán tras señalar que no ha sido fácil realizar esta acción, debido también a que el Gobierno ecuatoriano decidió imponer la exigencia del pasaporte a los venezolanos, como requisito para admitir su entrada.
Ella recordó que la Constitución del país garantiza la libre movilidad y dijo que es una medida injusta para migrantes que, muchas veces, viajan sin los recursos económicos suficientes.
Esta media «la vamos a mantener, con o sin apoyo», remarcó Tipán.
EFE