Perú estima que 100.000 desplazados venezolanos ingresarán por sus fronteras en las próximas semanas, lo que incrementará a medio millón el total de personas que habrán llegado al país huyendo del régimen de Nicolás Maduro, informó este jueves un funcionario de migraciones.
«En agosto ya son 400.000; siguiendo este ritmo podríamos arribar a los primeros días de noviembre a 500.000 venezolanos», dijo a periodistas el superintendente de Migraciones, Eduardo Sevilla.
El flujo de refugiados mantiene su ritmo diario de unos 3.000 al día, señaló el jueves la Superintencia Nacional de Migraciones, a pesar de que a partir de este sábado 25 sólo podrán cruzar la frontera ecuato-peruana aquellos venezolanos que tengan pasaporte.
El pasaporte puede estar incluso vencido, dijo a periodistas el martes el canciller, Néstor Popolizio, y Lima otorgará visas humanitarias en casos excepcionales.
Sevilla visitó este jueves junto con el ministro del Interior, Mauro Medina, la localidad de Tumbes, en la frontera con Ecuador, donde centenares de venezolanos hacían largas filas en la aduana para registar su ingreso.
El funcionario de Migraciones recordó que a partir de las 00h00 locales del sábado empieza a regir la restricción que impide a los venezolanos ingresar con su cédula de identidad nacional.
En lo que va del año han ingresado unos 300.000 venezolanos a Perú, luego de que en diciembre pasado había sólo 100.000, reflejo de la dramática fuerza de la ola de migrantes que huye de una creciente crisis económica.
«Un promedio de 3.000 venezolanos ingresan diariamente al Perú. La cifra es monitoreada y a fin de mes tendremos la estadística de cómo varía el flujo», acotó Sevilla a periodistas.
En el puesto binacional fronterizo de Tumbes, personal de las aduanas, migración y policía peruanas son apoyados por la Cruz Roja y agencias de la ONU.
«Nadie habla de cerrar las fronteras, lo que se plantea es un mejor control migratorio por motivos de orden y seguridad. El 80% de los venezolanos que ingresan al país lo hace con pasaporte», indicó por su lado el ministro del Interior, Mauro Medina.
El responsable de la seguridad interna del país aseguró que en casos de personas con orden de captura «serán puestas a disposición de la justicia».
Medina no precisó si ello implica que serán devueltas a Venezuela, aunque el canciller Néstor Popolizio había dicho el martes que Perú no deportará a los venezolanos.
Las autoridades peruanas pusieron en marcha en el puesto fronterizo un registro de identificación facial para agilizar los trámites de ingreso.
Perú anunció hace una semana que exigirá pasaporte a los venezolanos tras detectarse ingresos con cédulas falsas, según expresó el martes el canciller peruano en un encuentro con la prensa.
«El Perú es un país que seguirá recibiendo a venezolanos, las medidas que se han dado son para ordenar la migración, en términos de seguridad y regulación», explicó Popolizio.
En 2016, 6.615 venezolanos residían en Perú, según cifras oficiales.