El gobierno del presidente Nicolás Maduro aseguró este miércoles que ha recibido miles de solicitudes de venezolanos que desean ser repatriados, tras emigrar a varios países de la región.
«Estamos recibiendo solicitudes por miles en nuestras embajadas (…), pero no podemos expresarlo hasta que eso esté ocurriendo en tiempo real para evitar cualquier tipo de retaliaciones», dijo a periodistas el ministro de Comunicación, Jorge Rodríguez.
Su declaración se produce luego de que el pasado lunes 89 venezolanos regresaran a su país desde Perú, en un avión dispuesto por el gobierno de Caracas.
El ministro indicó que Maduro «dio la orden (…) a todas las embajadas de Venezuela en el mundo, especialmente en estos países donde se han instalado expedientes de xenofobia, de delitos de odio contra venezolanos, que se atienda cada uno de los casos».
Rodríguez se refería, además de Perú, a Colombia y Ecuador, destino de cientos de miles de migrantes que huyen de la grave crisis económica en su país.
El funcionario sacó en cara la acogida que Venezuela ha dado a miles de ciudadanos de esos países y otros de la región.
Según dijo, un 20% de los habitantes de Venezuela -de 30 millones- son colombianos, peruanos y ecuatorianos.
«Nos vamos a la oficina de Naciones Unidas para la atención de refugiados para que los gobiernos de Colombia, de Ecuador y de Perú respondan. Nosotros los seguiremos atendiendo, porque así somos los venezolanos, gente decente, digna, solidaria, gente generosa, pero así no son el gobierno de Colombia, ni el de Perú, ni el de Ecuador», acusó.
Añadió que las personas repatriadas esta semana denunciaron malos tratos y discriminación. «Les tiraban el dinero en el piso cuando se enteraban que eran venezolanos», sostuvo.
El éxodo de venezolanos ha llevado a los gobiernos de Ecuador y Perú a implementar controles para regular su ingreso.
Brasil, por su parte, anunció el despliegue temporal de militares en la frontera con Venezuela tras brotes de violencia en esa región. El presidente brasileño, Michel Temer, adelantó además que podrían «distribuirse números» para limitar el flujo de migrantes.
El pasado jueves, la ONU exhortó a los países latinoamericanos a seguir acogiendo a los refugiados venezolanos, al criticar las nuevas exigencias de Ecuador y Perú.
Según la Organización para las Migraciones (OIM) y la oficina de la ONU para los refugiados (ACNUR), de los 2,3 millones de venezolanos (7,5% de la población total) que viven en el extranjero, más de 1,6 millones han huido desde 2015.
Analistas consideran que la diáspora se mantendrá ante la desconfianza que generan las medidas de Maduro para paliar la crisis, reflejada en escasez de alimentos y medicinas y una inflación que, según el FMI, cerrará 2018 en 1.000.000%.