Anick, de 23 años, es un hombre intersexual. En junio se sometió a una operación para conseguir un pene completamente funcional
BBC Mundo
Anick, de 23 años, es un hombre intersexual que ha tenido que someterse a una serie de operaciones para conseguir un pene completamente funcional. La BBC le ha acompañado durante este proceso.
«He perdido la cuenta de cuántos médicos y enfermeras me han visto desnudo a lo largo de los años», dice Anick con humor. «En los últimos años han sido más de 100».
Anick nació con genitales que no se parecían ni a los de un niño ni a los de una niña.
«Los médicos dijeron a mis padres que era probable que fuese un chico, pero que no estaban seguros», dice.
Tenía testículos, pero estaban en el lugar equivocado. A los cuatro meses le operaron para cambiarlos de sitio.
A lo largo de su infancia escuchó muchas veces que él no era como los otros niños.
«Sabía que era diferente a los demás pero no entendía por qué», dice Anick.
«Sabía que mis padres me querían, pero al mismo tiempo me llevaban al hospital cada seis meses, donde los médicos usaban palabras como anormal y atípico para referirse a mí».
Le resultó difícil hacer amigos en la escuela y recuerda contener el aliento cuando era pequeño en un intento por asfixiarse.
Después de un intento de suicidio más grave a la edad de 14 años sus padres le llevaron al psicólogo. Pero no se animó a revelarle la fuente de sus problemas.
«No quería que nadie más lo supiera», recuerda. «Me sentía muy aislado».
«Pensaba que nadie entendía por qué era diferente y que era el único caso en el mundo».
Fue sólo hace cinco años, cuando cumplió los 18, que descubrió que había un nombre para personas como él: intersexual.
Descubrir que había otras personas como él lo cambió todo.
«De repente me di cuenta de que no tengo que avergonzarme de quién soy o de cómo nací».
Los médicos le habían dicho que al cumplir los 18 podría comenzar una cirugía reconstructiva para crear un nuevo pene. Le dijeron que no se apresurara a tomar ninguna decisión y que sólo siguiese adelante si se sentía cómodo.
«Ahí fue cuando tuve una epifanía», dice. «Necesitaba decirle la verdad a la gente. Iba a tener que pasar por un montón de cirugías y no podía estar utilizando siempre la excusa de que me tenía que sacar el apéndice».
Empezó por revelarle la verdad a sus primos, tíos y tías y se sorprendió cuando no reaccionaron con disgusto.
«No sabía que la gente iba a aceptar algo que había estado escondiendo durante tanto tiempo», dice.
La operación final se programó para junio de 2018. Esto le dio a Anick la esperanza de que en poco tiempo sesentiría lo suficientemente seguro como para embarcarse en su primera relación romántica.
En febrero de 2018, Anick asistió a la Conferencia Internacional Intersexual (OII por sus siglas en inglés) en Copenhague.
Estaba emocionado pero nervioso.
Personas como Anick acudieron de todas partes del mundo para compartir sus experiencias.
«Por extraño que parezca, a las pocas horas de empezar la reunión todos estábamos hablando de nuestros genitales», recuerda Anick.
Publicado en BBC Mundo