El Banco Central de Venezuela (BCV) inició las gestiones para repatriar lingotes de oro, valorados en torno a 550 millones de dólares y que se mantienen en bóvedas del Banco de Inglaterra, ante la preocupación del gobierno sobre las sanciones y posibles embargos de acreedores, dijeron dos fuentes cercanas a los trámites.
Hace dos meses el BCV envió una notificación al Banco de Inglaterra indicando que tiene la intención de enviar de vuelta al país las 14 toneladas de oro que están en la institución, agregaron las fuentes oficiales.
Venezuela está en su quinto año de recesión con hiperinflación y se enfrenta a las sanciones de la Unión Europa y Estados Unidos que afectan a altos cargos y a las operaciones financieras de la industria petrolera y los entes oficiales.
Mientras la presión aumenta, el gobierno de Donald Trump aplicará nuevas medidas que limitan las exportaciones de oro, dijo el jueves su asesor de seguridad, John Bolton.
La movilización del oro que está en el Banco de Inglaterra, y que forma parte de las reservas internacionales del país, se ha retrasado porque el BCV todavía define cómo asegurar esos lingotes para la repatriación a la nación miembro de la OPEP, un paso necesario para concretar la operación.
“Todavía se busca el seguro, porque los costos son altos”, añadió una de las fuentes.
“Esa decisión de traer el oro evidencia la preocupación del gobierno de una congelación de bienes si las sanciones aumentan”, dijo Tamara Herrera, economista de la firma local Síntesis Financiera.
Venezuela acumula deudas millonarias con acreedores y tenedores de bonos y algunos han comenzado a pedir en tribunales embargos de activos que el país tiene en el extranjero para cobrar lo que se les debe.
El BCV y el Banco de Inglaterra no respondieron a una solicitud de comentarios.
De las reservas internacionales, que son 8.760 millones de dólares, dos tercios están en lingotes de oro, lo que representa 151 toneladas, según datos más recientes del BCV. Hace cuatro años equivalían a unas 360 toneladas.
No es la primera vez que el Banco Central repatria oro, entre 2011 y 2012 trajo los lingotes que estaban en bancos de Estados Unidos y Europa por orden del expresidente Hugo Chávez.
En aquel momento, el fallecido mandatario argumentó que la medida era para “soberanía en el manejo de los activos”. Al país llegaron 160 toneladas de oro, según datos oficiales.
Venezuela no trajo todo el oro, las autoridades dejaron toneladas que luego utilizaron como garantía de transacciones financieras para tener liquidez y atender compromisos como deuda e importaciones. Con el vencimiento de las operaciones de cambio el emisor ha recuperado parte del oro.
Las fuentes consultadas dijeron que la intención es tener el oro en el país.
“Si el gobierno quisiera efectuar algunas operaciones con ese oro que traerá, tendría que hacerlas con sus países amigos por las sanciones”, añadió la economista Herrera. El gobierno ha estrechado sus alianzas con Turquía, China y Rusia.
Agobiado por las sanciones y los incumplimientos en la cancelación del servicio de deuda externa, el gobierno tiene pocas alternativas para conseguir liquidez en los mercados financieros tradicionales y cubrir las importaciones, que han bajado a niveles históricos, lo que ha agudizado la escasez de alimentos, medicinas, pañales y otros productos básicos.
Entre las vías que ha buscado ha estado la venta de metales. Venezuela exportó a Turquía 900 millones de dólares en oro a septiembre. El ministro de Minas, Víctor Cano, dijo en julio que el oro se envía y refina en ese país por la inquietud de las sanciones.