Los médicos de Valparaíso, en Chile, no saben qué le ocurre al pequeño Bastián, y su madre pide ayuda para poder costear las pruebas que podrían identificar la enfermedad que sufre el niño. No tiene aún dos años y ya mide como un crío de cuatro, un metro, y pesa como un muchacho de 12, casi 40 kilos.
En los hospitales de Valparaíso y Santiago no pueden dar una respuesta a Macarena Sánchez, madre del bebé, pero creen que un examen que tiene un costo de más de 1.100 euros podría dar con la enfermedad que sufre Bastián. En su lucha contra el extraño mal que sufre el niño, su madre ha pedido ayuda a las organizaciones benéficas chilenas.
Cuando Bastián cumplió seis meses comenzó a experimentar un crecimiento anómalo que parece no tener fin. Además, el pequeño siempre tiene hambre. La familia de Bastián se ha movilizado para reunir el dinero suficiente que les permita pagar los exámenes que podrían identificar el origen del extraño mal que sufre el bebé de un año y ocho meses de edad y que pesa 38 kilos.
Agencias