Programa de pesquisa
NUEVA YORK. Ya están listos los resultados preliminares del primero de dos estudios prospectivos sobre los beneficios de la pesquisa del cáncer de ovario en las mujeres con alto riesgo familiar.
«Los resultados de la primera fase del Estudio sobre la Pesquisa del Cáncer de Ovario Familiar de Reino Unido (UK FOCSS, por su nombre en inglés) revelan que el estudio anual aún no se puede considerar como una alternativa segura de la cirugía preventiva para extirpar los ovarios y las trompas de Falopio en las mujeres de alto riesgo», dijo por correo electrónico el doctor Adam Rosenthal, del Centro de Oncología Molecular del Instituto de Oncología Barts de la Universidad Reina María de
Londres.
«En la fase II del estudio, las mujeres se sometieron a pesquisas durante cuatro meses para comprobar si este enfoque mejoraba la situación. Estamos realizando el seguimiento y esperamos publicar los resultados a comienzo del 2013», agregó el autor.
En la fase I, cuyos resultados publica Journal of Clinical Oncology, se les realizó un ultrasonido transvaginal (USTV) anual a 3.563 mujeres de unos 44,6 años y con más del 10 por ciento de riesgo de desarrollar cáncer de ovario o de las trompas de Falopio y una determinación anual de CA-125 durante unos 3,2 años.
A todas se les dijo que la salpingo-ooforectomía era el enfoque recomendado, pero la mayoría rechazó o difirió su realización durante todo el estudio, lo que para los autores
demuestra la necesidad de contar con opciones de cribado para estas pacientes.
Aseguran que los resultados sugieren que un estudio un año antes al diagnóstico reduce la proporción de pacientes diagnosticadas en estadio IIIc o superior, pero no aumenta la proporción de diagnósticos en el estadio I.
«Esto coincide con la hipótesis de que los tumores ováricos serosos de alto grado se diseminan precozmente por vía transcelómica», escribe el equipo de Rosenthal.
Sólo el 26 por ciento de los cánceres no asociados con el síndrome de Lynch en las mujeres controladas el año previo al diagnóstico tenían un tumor de estadio IIIc o superior, comparado con el 86 por ciento de los cánceres de las mujeres sin control previo al diagnóstico (p=0,009).
Además, se registraron tendencias estadísticamente no significativas hacia la mejoría de la citorreducción óptima (91,3 versus 57,1 por ciento) y la sobrevida promedio (71,9
versus 48,4 meses) en las pacientes pesquisadas el año previo al diagnóstico.
«Estos resultados sugieren que el estadio varió de manera clínicamente significativa en las mujeres controladas según el protocolo clínico, comparado con las mujeres pesquisadas tardíamente», publican en un comentario sobre el estudio los doctores Kara Long y Noah Kauff, del Centro de Oncología
Memorial Sloan-Kettering, de la Ciudad de Nueva York.Destacan también que la tasa de falsos positivos fue «aceptable»: apenas el 1,5 por ciento de las mujeres ingresaron
al quirófano por un falso positivo de la pesquisa, lo que coloca en el 25,5 por ciento el valor predictivo positivo del test de cribado.
«Aunque el estudio no fue diseñado para evaluar el impacto de la pesquisa en la mortalidad del cáncer ovárico familiar, estos resultados proporcionan una luz de esperanza en que, por lo menos para las pacientes con alto riesgo de desarrollar la enfermedad, se puede contar con un programa efectivo de pesquisa del cáncer de ovario», finalizaron Long y Kauff.
Journal of Clinical Oncology, 2012