Conocida como endoscopía superior, el procedimiento se usa para diagnosticar y manejar la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE), que eleva el riesgo de desarrollar la enfermedad
NUEVA YORK. Una organización profesional de médicos de Estados Unidos recomendó limitar el uso de la pesquisa del cáncer de esófago a los pacientes con acidez estomacal crónica y síntomas adicionales graves.
Conocida como endoscopía superior, el procedimiento se usa para diagnosticar y manejar la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE), que eleva el riesgo de desarrollar cáncer de esófago.
Pero, para el Colegio Estadounidense de Médicos (ACP, por su sigla en inglés), en algunos casos la pesquisa sería innecesaria, sumaría costos y aumentaría el riesgo de padecer efectos adversos sin una prueba sólida de algún beneficio.
«No todos los pacientes con ERGE que consultan deberían pasar por este procedimiento», dijo el doctor Amir Qaseem, director de Políticas Clínicas del ACP y coautor de las nuevas guías. «Es un procedimiento de bajo riesgo, pero todo procedimiento puede tener complicaciones», agregó.
Este año, Reuters Health informó que está aumentando el uso de otro procedimiento, la esofagoscopia transanal, a pesar de la falta de prueba de que reduce el riesgo de morir por cáncer de esófago.
La Sociedad Estadounidense del Cáncer estima que uno de cada 125 hombres y una de cada 400 mujeres de Estados Unidos desarrollarán cáncer esofágico; la mayoría de los pacientes mueren dentro de los cinco años posteriores al diagnóstico.
Pero la Comisión de Guías Clínicas del ACP asegura que tampoco existen pruebas de que la endoscopía superior tradicional disminuya esos riesgos. La organización publica las nuevas guías para el manejo de los pacientes con ERGE en Annals of Internal Medicine.
Las guías recomiendan que la mayoría de los pacientes con ERGE, incluidos aquellos con acidez estomacal y regurgitación, reciba un tratamiento farmacológico para suprimir la acidez e indicarle una endoscopía si no responde al fármaco.
Los pacientes con síntomas más graves (sangrado y vómitos frecuentes) pueden ir directo a la endoscopía para descartar enfermedades más graves, aunque la pesquisa no debería repetirse de forma regular si la primera es negativa.
En el caso del esófago de Barrett, que ocurre cuando el ácido estomacal lesiona las paredes esofágicas, a los pacientes sin signos de cáncer no se les debería realizar la pesquisa más de una vez cada tres años.
Costos y riesgos
innecesarios…
Aun en los pacientes con Barrett, el riesgo de desarrollar cáncer es bastante bajo, según precisó la doctora Lauren Gerson, gastroenteróloga de la Stanford University, en California, y que no participó del estudio.
«El uso de la endoscopía superior más allá de lo que contemplan las guías generaría costos innecesarios y expondría a los pacientes a riesgo sin mejorar los resultados clínicos», escribe la comisión del ACP.
En especial, la entidad desaconseja la pesquisa de rutina en las mujeres o los menores de 50 años porque el riesgo de cáncer esofágico es mucho más bajo que en los hombres mayores.
Una endoscopía superior cuesta más de 800 dólares. Los efectos adversos raros son la perforación esofágica, la neumonía y los problemas respiratorios. Los falsos positivos podrían inducir la realización de otros exámenes y procedimientos innecesarios, con sus efectos adversos, según señaló Qaseem.
Aunque las guías son para los médicos, el especialista consideró importante que los pacientes comprendan los beneficios y las limitaciones de la pesquisa del cáncer esofágico. Además, recomendó indagar por qué el médico le indica una endoscopía y si es realmente necesaria.
Annals of Internal Medicine