El presidente ruso, Vladímir Putin, condenó hoy cualquier intento de cambiar la situación en Venezuela por la fuerza al recibir a su colega venezolano, Nicolás Maduro, en su residencia a las afueras de Moscú.
EFE
«Por supuesto, condenamos cualquier acción que tenga una clara naturaleza terrorista, cualquier intento de cambiar la situación con ayuda de la fuerza», dijo Putin al inicio del encuentro que se celebra en la residencia Novo-Ogariovo.
Tras admitir que «la situación en Venezuela sigue siendo difícil», destacó que Moscú apoya los esfuerzos de Maduro para «lograr el entendimiento en la sociedad…y la normalización de las relaciones con la oposición».
En el ámbito económico, Putin reconoció que las relaciones económicas han vivido en los últimos años «tiempos difíciles» en los que disminuyeron los intercambios comerciales.
«Pero hemos logrado dar la vuelta a la tendencia negativa. Y este año ya observamos un crecimiento concreto», apuntó.
Por su parte, Maduro aseguró que Venezuela ha sido víctima de «toda clase de agresiones», pero que el país ha aprendido la lección.
«Estoy seguro de que los resultados de esta reunión serán buenas noticias para la cooperación entre nuestros países», afirmó.
El Kremlin destacó hoy que la visita de Maduro a este país se centrará, entre otros asuntos, en una eventual ayuda económica del país euroasiático al país andino, que atraviesa una crisis económica y social.
«En este contexto, la asistencia que necesita el Gobierno venezolano será abordada», dijo el portavoz presidencial Dmitri Peskov, que agregó que, «de hecho, es por lo que el presidente de Venezuela ha venido».
Antes de partir con destino a Moscú, Maduro aseguró que se proponía revisar «a fondo» la cooperación con Rusia en la reunión de trabajo con Putin, que calificó de «necesaria» para Caracas.
El líder venezolano destacó que la visita le permitirá poner «el broche de oro» al 2018 y se enmarca en la política diplomática de fortalecer lazos «con las potencias emergentes del mundo». EFE