La Unión Europea asegura que la situación venezolana pone en riesgo la estabilidad de América y el mundo, la representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Federica Mogherini, urgió a buscar una solución a la crisis.
En la primera reunión del Grupo Internacional de Contacto sobre Venezuela, Mogherini planteó la urgencia por tratar este caso, ya que amenaza con desestabilizar la región. La cita que reúne una docena de ministros de exteriores de países latinoamericanos y europeos, busca «contribuir a una solución política y pacífica» de la crisis.
“Este no solo es el mejor resultado deseable sino el único resultado posible si queremos evitar más sufrimiento”, subrayó. Mogherini dijo que se ha creado este grupo de contacto, establecido el 31 de enero pasado, porque es “necesario y urgente reaccionar y tratar de abrir nuevos espacios políticos”.
“He informado a las Naciones Unidas, a los miembros permanentes del Consejo de Seguridad, la Santa Sede y a diversos países de la región y otros actores internacionales sobre el establecimiento del grupo de contacto y es mi intención mantener estos contactos”, señalo.
La UE no busca imponerse
Mogherini aseguró que el objetivo del grupo “no es imponer procesos o soluciones a los venezolanos” pues la respuesta para sanar debe salir del pueblo. “El objetivo tampoco es establecer una mediación o una negociación directa, pero creemos que una iniciativa internacional es importante para acompañar una salida pacífica y democrática a través de elecciones presidenciales libres, transparentes y creíbles”, sostuvo.
Indicó que es “fundamental evitar la violencia interna y la intervención externa y abrir un camino para un proceso político creíble que conduzca a elecciones anticipadas“.
También pidió un “esfuerzo común” para la llegada de la ayuda humanitaria a Venezuela y “asegurar que la asistencia sea canalizada de la mejor manera posible”.
La UE ha considerado “esencial” que haya una representación “equilibrada” en el grupo de contacto, que tiene un mandato de trabajo limitado a 90 días.
De los actuales 13 países participantes, solo cuatro (Bolivia, Italia, México y Uruguay) no han reconocido formalmente a Guaidó como presidente encargado de Venezuela.
Fuete: Efecto Cocuyo.