La alta representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Federica Mogherini, dijo este jueves que la ayuda humanitaria a Venezuela debe ser canalizada de forma «imparcial» y no debe ser «politizada».
«Hablamos de la necesidad de tener una ayuda canalizada de forma imparcial e independiente para que la ayuda nunca se vea politizada», dijo Mogherini en una rueda de prensa al finalizar en Montevideo la primera reunión del Grupo Internacional de Contacto sobre Venezuela.
Mogherini destacó que la UE ya ha movilizado ayuda para Venezuela por 60 millones de euros, a los que sumarán otros 5 millones, unos recursos que, dijo, deben ser gestionados de modo «eficaz» y «adecuado».
En ese sentido, indicó que la UE está dispuesta a abrir en Caracas una oficina para gestionar la asistencia humanitaria.
Por su parte, el canciller de Uruguay, Rodolfo Nin Novoa, sostuvo que la llegada de ayuda humanitaria a Venezuela «es imperiosa».
«Trataremos de generar los canales necesarios para que Venezuela permita que esa ayuda llegue», dijo el ministro.
La Asamblea Nacional de Venezuela (AN, Parlamento), de mayoría opositora, informó este martes que está coordinando el ingreso al país del primer lote de ayuda humanitaria (medicamentos y alimentos).
La ayuda humanitaria para Venezuela ha sido solicitada por el jefe del Parlamento, Juan Guaidó, pese a la negativa del Gobierno de Nicolás Maduro, que asegura que esto puede dar paso a una invasión extranjera.
Aunque aún no está claro cómo va a ingresar este apoyo a Venezuela, el Parlamento opositor ya ha informado sobre centros de acopio en la fronteriza ciudad colombiana de Cúcuta.
En una declaración final, el Grupo Internacional de Contacto sobre Venezuela «reconoce la crisis humanitaria que se continúa profundizando día, afectando a millones de venezolanos».
El grupo, integrado por una docena de países europeos y latinoamericanos, expresó «su compromiso de desplegar más asistencia en áreas de necesidad y coordinar su entrega en conjunto con el representante de Acnur (Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados), Eduardo Stein».
La tensión se incrementó en Venezuela desde que el pasado 23 de enero el jefe del Parlamento venezolano, Juan Guaidó, se proclamara presidente interino de su país al considerar gobernante ilegítimo a Nicolás Maduro tras ser reelegido en unos comicios presidenciales que la oposición tacha de «fraudulentos».
Esta acción aceleró la crisis política en Venezuela, debido a que, además, buena parte de la comunidad internacional, como Estados Unidos y varios países europeos y latinoamericanos, ha dado su respaldo a Guaidó y presiona para que se convoque a elecciones. EFE