El secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, advirtió hoy a su homólogo ruso, Serguéi Lavrov, de que su país no permanecerá de brazos cruzados mientras Rusia «exacerba» la tensión en Venezuela, durante una conversación telefónica que mantuvieron este lunes.
«El secretario (Pompeo) dijo al ministro ruso de Exteriores Lavrov que ni Estados Unidos ni los países regionales permanecerán de brazos cruzados mientras Rusia exacerba las tensiones en Venezuela«, reveló el portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Robert Palladino, en un comunicado.
Durante la llamada, Pompeo señaló que «la inserción continua de personal militar ruso para apoyar el régimen ilegítimo de Nicolás Maduro en Venezuela pone en riesgo que se prolongue el sufrimiento del pueblo de Venezuela que respalda de forma apabullante al presidente interino Juan Guaidó».
Según la nota, el titular de Exteriores estadounidense instó a Rusia a cesar «su comportamiento no constructivo» y a unirse a otras naciones, «incluida la arrolladora mayoría de países del Hemisferio Occidental, que buscan un futuro mejor para el pueblo venezolano».
El domingo, dos aviones militares rusos aterrizaron en el aeropuerto internacional de Maiquetía, el principal de Venezuela y que sirve a Caracas, informaron medios de comunicación locales y un legislador opositor.
De acuerdo con el diario El Nacional, casi un centenar de militares rusos llegaron al país suramericano con 35 toneladas de material no especificado, bajo el comando del mayor general Vasilly Tonkoshkurov.
Se desconoce el motivo de esta visita, aunque Venezuela y Rusia habían adelantado el pasado diciembre que activarían «mesas de trabajo combinadas» para elevar la capacidad de defensa del país suramericano ante posibles ataques.
Rusia es uno de los mayores aliados del presidente Nicolás Maduro, a quien respalda de manera pública ante el desafío del líder del Parlamento, Juan Guaidó, que se proclamó el 23 de enero jefe de Estado interino invocando unos artículos de la Constitución.
EE.UU. fue el primer país en reconocer a Guaidó, lo que fue seguido por más de medio centenar de naciones, y ha adoptado varias acciones para presionar a Maduro, como la revocación de visados y sanciones a la empresa Petróleos de Venezuela (Pdvsa), principal fuente de divisas para Caracas. EFE