Desde el 29 de agosto de 2018, el reportero Jesús Medina fue privado de libertad y todavía no ha tenido una audiencia preliminar. Se espera que el próximo 2 de mayo, finalmente sea trasladado para dar continuidad a su proceso.
El 31 de agosto Medina fue trasladado a Palacio de Justicia. Fue imputado por los delitos legitimación de capitales, asociación para delinquir, instigación al odio y obtención de lucro ilegal contra actos de la administración pública.
Desde ese día, no ha pisado el tribunal nuevamente. Siete veces ha sido diferida la audiencia preliminar, donde se espera que pueda proceder a su legítima defensa, junto a la abogada de Foro Penal, Stefania Migliorini.
“Ninguno de los delitos imputados tienen sustento”, aseveró la defensora del reportero.
Agregó que el delito que más acarrea sanción es el de instigación al odio, previsto en una ley sancionada por la Asamblea Nacional Constituyente. “A Medina se le acusa de este tipo penal debido a varios tuits realizados una semana antes, pero allí él solo hace su trabajo: informar”, dijo Migliorini.
En cuanto al delito de legitimación de capitales, la abogada aseguró a Efecto Cocuyo que no existen pruebas para soportar la imputación. Una razón es que las cuentas bancarias de Medina no tienen un monto elevado, que haga sospechar del origen de su remuneración. Indicó que se trata de un salario como reportero.
También desestimó la imputación por obtención de lucro ilegal contra actos de la administración pública. “La Fiscalía apunta que Medina recibió dinero de la Gobernación de Miranda. Claro que los recibió, porque para ese momento él mantenía un contrato laboral con el ente”, explicó.
Una apelación pendiente
La Corte de Apelaciones aún no se pronuncia sobre la apelación que introdujo la defensa de Medina. Al conocer la decisión del Tribunal 13 de Control de privarlo de libertad en una cárcel militar, los abogados solicitaron la revisión.
En marzo de 2019, el expediente del reportero permanecía en las salas de la Corte de Apelaciones, por lo que la audiencia preliminar fue nuevamente diferida. En esa oportunidad fue la única vez que Medina fue trasladado al Palacio de Justicia.
“Todavía la Corte no se ha pronunciado sobre esa apelación. No la da por admitida ni rechazada”, denunció la abogada Migliorini.
Atrapado haciendo su trabajo
El día de la detención, Medina ayudó a Juana Avellaneda, periodista peruana, a ingresar al Hospital Clínico Universitario para que registrara la precaria situación de los pacientes. Afuera la esperaban el reportero venezolano y otro comunicador peruano, Luis García.
Al terminar la pauta, caminaron desde allí hasta la estación del Metro Plaza Venezuela, cuando fueron abordados por hombres armados. Uno de ellos apuntó directamente a la cabeza de Medina Ezaine.
“Jesús fue un héroe. Le preguntaron que si nos conocía y él dijo que no, porque sabía que si decía que sí, hoy estaríamos presos“, expuso en un video que fue difundido por el otro preso político Vilca Fernández, quien ahora reside en Perú.
Las consecuencias de la reclusión arbitraria para Medina se reflejan en su estado de salud. En los ocho meses que tiene privado de libertad ha perdido 10 kilos. La abogada asegura que un fuerte dolor en la parte baja del abdomen le dificulta comer. También relató que ha sufrido un deterioro en su visión.