El vicepresidente de EE.UU., Mike Pence, anunció este martes la retirada de las sanciones al general venezolano Manuel Cristopher Figuera, quien, según EE.UU., ha roto con el chavismo, y adelantó que el Pentágono enviará en junio un buque hospital al Caribe debido a la crisis en Venezuela.
«Hoy anuncio que Estados Unidos está retirando todas sus sanciones al general Manuel Ricardo Cristopher Figuera, con efecto inmediato», dijo Pence durante un discurso en la Conferencia de las Américas, que se celebra anualmente en el Departamento de Estado en Washington.
Pence confió en que el anuncio «aliente a otros» militares venezolanos «a seguir el ejemplo del general» Figuera, y prometió que EE.UU. «considerará un alivio de sanciones a todos aquellos que decidan defender la Constitución y apoyar el Estado de derecho» mediante una ruptura con el presidente venezolano, Nicolás Maduro.
Hasta el pasado martes, el general Figuera era el director del Servicio de Inteligencia (Sebin), pero tras el conato de alzamiento militar por parte de la oposición venezolana ese día, Maduro nombró como líder de esa agencia a otro general, Gustavo González López.
Maduro no dio entonces detalles de por qué efectuaba ese cambio, pero en Caracas se rumoreaba que Figuera se había unido al líder opositor Juan Guaidó, reconocido como presidente interino de Venezuela por más de 50 países, sin que hasta ahora se haya confirmado.
En un comunicado, el Departamento del Tesoro de EE.UU. corroboró la retirada de las sanciones que impuso en febrero a Figuera, que congelaban sus activos bajo jurisdicción estadounidense, y describió la medida como una muestra de «buena fe» de Washington, en cuanto a su voluntad de extender ese alivio a otros que rompan con Maduro.
Pence amenazó, sin embargo, con sancionar a todos los jueces del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) venezolano. En 2017, EE.UU. castigó a ocho magistrados de esa corte, incluido su presidente, Maikel Moreno, y ahora se plantea extender esas restricciones al resto de los 33 integrantes de esa máxima instancia judicial.
«Si el Tribunal Supremo de Venezuela no vuelve a su mandato constitucional de respetar el Estado de derecho, Estados Unidos hará que rindan cuentas sus 25 magistrados» no sancionados aún, alertó.
Pence denunció el apoyo de Irán y Rusia a Maduro, pero dirigió sus críticas más duras a Cuba, al opinar que «el pueblo de Venezuela es víctima de dos dictaduras».
«El pueblo de Venezuela es básicamente el rehén de Cuba», sentenció.
El vicepresidente anunció, además, que la Armada de EE.UU. desplegará en junio su buque hospital USNS Comfort para una misión de cinco meses por el «Caribe, Centroamérica y Sudamérica», con el fin de «proporcionar asistencia médica a las comunidades que lo necesiten» ante la crisis humanitaria en Venezuela.
Este es el segundo despliegue a la región del USNS Comfort en los últimos seis meses y el séptimo desde 2007, según un comunicado de la Armada, que indicó que la misión servirá para «aliviar la presión a los sistemas médicos de los países que acogen a venezolanos que han huido de la crisis en el país».
El USNS Comfort cuenta con más de 1.000 camas, una docena de salas de cirugía, servicios radiológicos digitales, un laboratorio, farmacia y un banco de sangre con 5.000 unidades, así como con un helipuerto para aeronaves de gran tamaño, y en su último despliegue llevó una tripulación de más de 200 médicos y técnicos. EFE