Las mesas de cambio anunciadas por el Banco Central de Venezuela (BCV) son una decisión acertada, ya que “tenemos años pidiendo que se libere el control cambiario, pero se hace cuando la economía está en cenizas. No queda mayor oferta de divisas”, consideró este martes el presidente de Conindustria, Juan Pablo Olalquiaga.
En entrevista con Roman Lozinski, transmitida por Circuito Éxitos destacó que “levantar el control de cambio se da porque se le aplicaron sanciones al BCV y ya no tiene acceso a divisas”.
Acción forzada
A su juicio, “es una acción forzada, no porque se crea en la libre economía”.
En torno a la situación política y económica criolla expresó que “luciera como que estamos al final de un ciclo histórico en Venezuela y debe empezar dentro de poco otro ciclo. Nos faltan muchas cosas que generen actividad económica”.
Bajo su óptica, Venezuela posiblemente culminará como uno de los países más endeudados del mundo. “Todavía hay una deuda con proveedores extranjeros de unos 12 mil millones de dólares”, expresó.
Al respecto, enfatizó que se debe cambiar la economía “a una economía de mercado, donde la capacidad de producción no esté en el Estado sino en el individuo”.
Espiral hiperinflacionaria
En cuanto a los niveles de hiperinflación en el país, reiteró que ello se debe a la “falta de independencia” del ente emisor y por las consencuencias del aumento del encaje legal a la banca por parte del BCV, con lo cual “se ha encogido la capacidad de dar crédito”.
Olalquiaga estimó que “más o menos 5% va quedando de capacidad de trabajo en las industrias. Es un drama descomunal, es haber destruido por completo unas cadenas de producción bastante robustas”.
“Una sociedad que no va produciendo internamente requiere importar, ahora no tenemos la plata del petróleo para importar y tampoco producimos“, sentenció.