Funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) son los encargados presuntamente de intimidar y presionar a la tripulación del buque Manuela Sáenz, y así fueron embarcados el 1 de mayo desde Venezuela rumbo a Cuba cargado de gasolina y diésel, así lo informó la periodista Sebastiana Barráez en Infobae
Los funcionarios de inteligencia actuaron cuando parte de la tripulación del Manuela protestó y el capitán del buque se negó a cumplir las órdenes de llevarlo hacia Cuba. Los policías del Sebin bajaron al capitán y ellos subieron al buque en un acto de intimidación. De ahí en adelante ninguna otra persona opinó ni dijo nada al respecto. Tampoco el nuevo capitán con el que sustituyeron al anterior.
Haciendo una búsqueda en traffic Marítimo se ve la ubicación de los buques y, aunque el «Manuela Sáez» ahora aparece en Cuba, durante el trayecto lo desconectaron del posicionador satelital, de manera que aparecía entre Jamaica y Haití para evitar las sanciones que Estados Unidos tiene. ¿Cómo sale ese buque tan fácilmente hacia Cuba si existe un bloqueo? Lo más grave es que la crisis del combustible en Venezuela es desesperante.
En los estados fronterizos las colas pueden durar días. Ya los grupos irregulares que manejan la gran industria del combustible se han asesinado a contrabandista entre ellos.
En un mapa sobre la Situación de reserva de gasolina en Venezuela, que fue elaborado con personal de Petróleos de Venezuela (PDVSA), se revela la grave crisis del combustible al interior del país, mientras el régimen de Nicolás Maduro le envía un barco lleno a la isla caribeña.
Perder los barcos
El régimen de Venezuela está a punto de dejar perder el buque Río Arauca, uno de los barcos más modernos y con mayor capacidad de transporte de crudo, por no pagar menos de dos millones de dólares. «Ese barco que está en Lisboa en cada viaje le generaría mucho más dinero que esa deuda», revela una fuente.
En el lugar, desde hace dos años, hay otros dos buques de la flota de PDVSA en total abandono. Uno es el Negra Matea, que perdió a nueve de los marinos mercantes porque se fueron al tener problemas familiares, pero conservaba 17 personas a bordo. El otro es el Parnaso.
El viernes 3 de mayo dividieron a la tripulación del primer barco para tratar de salvar al segundo, que está en el dique de Lisnave. La medida busca evitar su pérdida, ya que la operadora encargada, desde que fueron adquiridos por PDVSA, entregó todos los buques al no poder cobrar deudas. Es así como ocho de los 17 tripulantes del Negra Matea fueron enviados al buque Parnaso para evitar que se pierda. Lo inaudito es que esa tripulación no cobra ni un céntimo desde hace seis meses. Y en este momento, tanto el Negra Matea como el Parnaso tienen el mismo capitán para los dos.
Fuente: Infobae