El Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) denunció que en una semana murieron seis presos “en medio de violencia y desatención”. Los hechos ocurrieron en Mérida, Trujillo, Anzoátegui, Guárico, Bolívar y Táchira.
Edwin Salazar (39 años) murió el jueves 30 de mayo. Padecía de paludismo y salmonela. Pero sus custodios se negaron a trasladarlo a un centro de salud. Estaba recluido en los calabozos de la Guardia Nacional Bolivariana en la población de El Vigía, estado Mérida.
Jhonatham David Cadiz Borges, preso en los calabozos del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), fue trasladado al Hospital José Gregorio Hernández de Trujillo por insuficiencia respiratoria el pasado 29 de mayo.
Pero no fue atendido en el centro asistencial. Según testigos –consultados por el OVP- fue la propia directora de la institución, Marisol Materán, quien supuestamente ordenó que el preso no fuera atendido alegando que estaba bien.
Edward José Vásquez Figueroa (29 años) falleció por las heridas provocadas por otro recluso con un arma blanca. Fue sacado sin vida del Centro Penitenciario Agroproductivo José Antonio Anzoátegui, conocido como Puente Ayala.
El lunes 28 de mayo fue apuñalado, en al menos 20 oportunidades, Eduardo José Rivas (28 años), quien fungía como pran en los calabozos de la Coordinación Policial Número 4 de Poliguárico en Valle de la Pascua, estado Guárico.
Los presos Jonathan Leiner Astro y Miguel Ángel Flores Arocha resultaron heridos en el ataque.
La quinta víctima fatal es Adolfo José Rodríguez Hernández (21 años) quien se encontraba recluido en el Centro de Coordinación Guaiparo, en el estado Bolívar. OVP pudo indagar que el suceso se registró a las 10:30 de la noche del fue el 26 de mayo.
Funcionarios del Cicpc determinaron que Hernández fue asfixiado. Tenía apenas trece días preso por el delito de homicidio y compartía celda con 126 reclusos más.
En el estado Táchira en los calabozos de Politáchira murió, el 21 de mayo, Ramón Arilio Villamizar Contreras (33) el recluso estaba bastante desnutrido pues no le llegaba con regularidad sus alimentos.
El coordinador general del OVP, Humberto Prado, recordó que la masacre ocurrida en un calabozo policial de Acarigua, estado Portuguesa, que dejó como saldo 30 presos fallecidos y responsabilizó a la ministra de Asuntos Penitenciarios Iris Varela por lo ocurrido.
“Estas comisarías han sido convertidas en cárceles transitorias por Iris Varela quien no otorga los cupos a los penales y el hacinamiento es un factor de mucho peligro para que se registren este tipo de hechos violentos, donde además se proliferan las enfermedades y donde la corrupcióngalopa por parte del Estado. No hay respuesta ni intención alguna por una solución”, advierte.
Fuente: Efecto Cocuyo