El dirigente político Pedro Pablo Fernández advirtió este lunes que “el país necesita la unidad de todos los venezolanos para poder salir de esta tragedia”.
En entrevista con el programa Primera Página, transmitido por Globovisión, señaló además que la reconstrucción del país “nos va a costar mucho, y si la oposición se mantiene dividida, más todavía”.
La negociación
Para Fernández, en Venezuela tiene que abrirse un proceso de negociación y no se puede amenazar con persecución a quienes están en el Gobierno y ello pasa por la necesidad de dar garantías a quienes se pide que se vayan y si se mantienen posiciones inflexibles, se extenderá esta situación.
Bajo su óptica, la desesperación por salir a cualquier costo del Gobierno “hace que nos hundamos más. La violencia siempre genera más violencia, y nuestra salida debería ser pacífica”.
“Soy muy optimista con la salida de este Gobierno, porque el Gobierno no tiene cómo sostenerse en el poder. Las transiciones de Gobiernos autoritarios a democracias requieren de procesos de negociación”.
Ahora a luchar
Reiteró que “nunca debimos dejar que el país llegara a esta situación en la que está ahorita. Tenemos que luchar y ponernos la mano en el corazón para luchar por los 30 millones de venezolanos que están en una situación terrible”.
Apuntó que una intervención norteamericana no va a ocurrir porque una acción de ese tipo le costaría la reelección a Trump.
Para el dirigente político es necesario un cambio de Gobierno porque cree que éste no se puede sostener y no tiene forma de recuperar la economía del país.
El contexto
La crisis venezolana se ha venido recrudeciendo desde el pasado 10 de enero, cuando Nicolás Maduro juró para un segundo mandato tras unas elecciones efectuadas en mayo de 2018 que no son reconocidas por la oposición y diversos países, al considerar que no fueron limpias.
El 23 de enero, el jefe del Parlamento, Juan Guaidó, se declaró presidente interino y ha logrado el respaldo de buena parte de los países del continente americano y una veintena de naciones europeas.
Esta acción aceleró la crisis política en Venezuela, debido a que, además, buena parte de la comunidad internacional, como Estados Unidos y varios países europeos y latinoamericanos, ha dado su respaldo a Guaidó y presiona para que se convoque a elecciones.
El 30 de abril del corriente año Guaidó encabezó un efímero alzamiento militar y llamó a la Fuerza Armada a desconocer a Maduro, quien calificó esta acción como un intento de golpe de Estado.
La comunidad internacional ha asegurado que la respuesta para sanar “a esta crisis debe provenir del pueblo de Venezuela”.
Por ello, se requiere de una salida pacífica y democrática a través de elecciones presidenciales libres, transparentes y creíbles.
Para los factores foráneos es “fundamental evitar la violencia interna y la intervención externa y abrir un camino para un proceso político creíble que conduzca a elecciones anticipadas”.
Ante este contexto se requiere de un “esfuerzo común” para que se permita la ayuda humanitaria a Venezuela y “asegurar que la asistencia sea canalizada de la mejor manera posible”.
La UE ha considerado “esencial” que haya una representación “equilibrada” en el grupo de contacto, que tiene un mandato de trabajo limitado a 90 días.