El diputado opositor Richard Blanco, acusado por la Justicia venezolana de estar involucrado en la fallida rebelión militar del 30 de abril contra el Gobierno de Nicolás Maduro y que huyó este lunes a Colombia, dijo en Cúcuta que se debe crear una coalición internacional para recuperar la libertad de Venezuela.
«Tenemos que buscar una forma de hacer una coalición internacional que nos permita ayudar a Venezuela a salir de esta pesadilla y esta desgracia», dijo a periodistas el parlamentario que pasó casi 40 días como refugiado en la embajada de Argentina en Caracas.
Blanco cruzó este lunes hacia Colombia por uno de los pasos ilegales conocidos como trochas, que abundan en los 2.219 kilómetros de frontera que comparten los dos países.
Tras 18 horas de viaje por carretera desde Caracas en las que recibió ayuda de diferentes personas y tuvo que hacer varios cambios de vehículo para despistar a las autoridades venezolanas, finalmente pudo llegar a la ciudad colombiana de Cúcuta, donde aseguró que no permanecerá mucho tiempo.
Refiriéndose a la salida de su país, el parlamentario precisó: «Lo que yo estoy haciendo es lo que está haciendo la mayoría del pueblo de Venezuela, buscar la libertad».
Asimismo, afirmó que es momento de solicitar ayuda militar internacional a través del artículo 187 de la Constitución venezolana, que autoriza a la oposición a pedir fuerzas militares extranjeras para intervenir en territorio venezolano.
Dicha solicitud la puede realizar la Asamblea Nacional, presidida por Juan Guaidó, a quien más de 50 países reconocen como mandatario interino del país petrolero.
Por otra parte, manifestó su intención de reunirse con militares exiliados en otros países del continente.
«Deseo reunirme con los militares que se han ido de Venezuela, no solamente en Colombia sino en Brasil, Argentina, Chile y Perú porque a ellos los necesitamos para la defensa de la soberanía en Venezuela«, señaló.
Blanco es uno de los 14 diputados venezolanos a los que la Fiscalía relaciona con la rebelión del 30 de abril.
Ese día, Guaidó y el líder opositor Leopoldo López se presentaron a las afueras de una base militar en Caracas junto a un grupo de uniformados e hicieron un llamado a desconocer a Maduro, que gobierna desde 2013.
Posteriormente, se registraron protestas y choques entre opositores y las fuerzas de seguridad del Estado, que perduraron hasta el 1 de mayo, cuando se conmemora el Día de los Trabajadores.
Según diversos registros, 5 personas murieron, casi 100 resultaron heridas y se practicaron más de 200 arrestos durante las manifestaciones.
A inicios de mayo, el Supremo, que según la oposición está subordinado al Ejecutivo de Maduro, pidió a la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), un órgano integrado solo por afectos al chavismo y no reconocido por buena parte de la comunidad internacional, dejar sin fuero a los 14 diputados acusados de rebelión.
Ante esto, Blanco se refugió en la Embajada de Argentina en Caracas el pasado 9 de mayo, en la que ingresó en calidad de «huésped».
EFE