El capitán de corbeta Rafael Acosta Arévalo, asesinado mientras estaba bajo custodia de la Dirección de Contrainteligencia Militar (Dgcim), estuvo «conspirando durante más 10 años» contra el Estado venezolano, afirmó este viernes el alto mando militar Remigio Ceballos.
No obstante, Ceballos, responsable del Comando Estratégico Operacional de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Ceofanb), dijo durante un discurso en la oficialista Asamblea Constituyente, que «toda la FANB lamenta los acontecimientos relacionados con la pérdida del oficial retirado».
El oficial, quien compareció en la Asamblea Constituyente con motivo del 208 aniversario de la Independencia de Venezuela, aseguró que Acosta Arévalo conspiró «durante más 10 años contra el Estado venezolano» y que además planificó «atentados terroristas».
Según Ceballos, cuando Acosta Arévalo fue detenido «falleció en circunstancias que se investigan por parte del Poder Ciudadano», averiguaciones que se realizan con el objeto de que «se proceda de acuerdo a la Ley».
En su discurso, Ceballos sostuvo que «algunos de nuestros hermanos (militares) se doblegaron» ante el llamado «imperio» de Estados Unidos y «se olvidaron del sagrado deber de defender a la patria».
Pese a ello, enfatizó que la Fuerza Armada «está unida y cohesionada».
El alto mando denunció la existencia de «un asedio de exploración de inteligencia electrónica» y dijo que en lo que va de año han detectado «más de 70 incursiones al área asignada al control de los vuelos».
En su discurso, donde mencionó en múltiples ocasiones a Simón Bolívar y al fallecido Hugo Chávez, denunció «las acciones injerencistas de los gobiernos de Estados Unidos a través de los tiempos» y que la administración de Donald Trump «viola los derechos humanos» de los venezolanos.
Sobre los líderes opositores, apuntó que son «lacayos que tergiversaron el contenido» de la Constitución y que el líder del Parlamento, Juan Guaidó, es un «personaje de ficción y teatro» que quiere ser «jefe del Estado irreal de Instagram».
Venezuela, el país con las mayores reservas probadas de petróleo en el planeta, atraviesa una acuciante crisis que se agudizó en enero pasado, cuando Nicolás Maduro juró un nuevo mandato que no reconocen la oposición y parte de la comunidad internacional y, en respuesta, Juan Guaidó, líder del Parlamento, proclamó un Gobierno interino.
Guaidó cuenta con el apoyo de más de 50 Gobiernos, con el de Estados Unidos a la cabeza, pese a que no controla la burocracia o las Fuerzas Armadas del país. EFE