NUEVA YORK – A punto de cumplirse un mes de huelga de los casi 50.000 trabajadores de la planta de General Motors (GM) en Estados Unidos, las pérdidas se acumulan tanto para la empresa como para sus empleados.
Este domingo, el sindicato United Auto Workers (UAW) y GM reiniciaron las negociaciones para la firma de un nuevo convenio colectivo después de que el viernes el sindicato presentase una contrapropuesta a la oferta hecha por la compañía automovilística, destaca Efe.
El UAW confirmó también este domingo que aumentará de 250 a 275 dólares los pagos semanales que realiza a los trabajadores en huelga y que no han recibido sus salarios desde hace 28 días. El presidente del sindicato, Gary Jones, anunció la medida en un comunicado en el que señala que “los afiliados de UAW y sus familias están sacrificándose” por los trabajadores.