Los legisladores estadounidenses que lideran una investigación de juicio político contra Donald Trump dirigieron este martes su atención hacia el Departamento de Estado, en medio de un torrente de testimonios explosivos sobre la política exterior del presidente que, dicen, fortalece el caso para su destitución.
Los demócratas del Congreso debían escuchar a George Kent, un alto funcionario del Departamento de Estado presente durante la infame llamada telefónica del 25 de julio en la que Trump instó a su homólogo ucraniano Volodimir Zelenski a investigar al demócrata Joe Biden, su más probable contendiente en las elecciones de 2020.
Su comparecencia tiene lugar un día después de que la exasesora de la Casa Blanca Fiona Hill testificara en una deposición de 10 horas que el abogado personal de Trump, Rudy Giuliani, estaba ejecutando una política exterior oculta para beneficiar personalmente al presidente, según varios medios de comunicación estadounidenses.
Mientras los aspirantes a la candidatura demócrata para los comicios de 2020 se reúnen este martes en Ohio para su cuarto debate presidencial, los legisladores regresaron de un receso de dos semanas para zambullirse en una crisis cada vez más profunda.
El congresista demócrata Eric Swalwell dijo a CNN que el testimonio de Hill había reforzado el argumento para destituir a Trump, y aseguró que su partido sería rápido y «quirúrgico» en la construcción del caso.
Pero Trump criticó a los opositores por manejar la investigación a puerta cerrada. «Los demócratas no permiten transparencia en las audiencias de la Caza de Brujas», tuiteó.
«Dejen que los hechos salgan de la farsa de personas, la mayoría de las cuales no conozco, que están entrevistando durante 9 horas cada una, sin filtraciones selectivas», escribió.
El mandatario acusa a Biden de tratar de proteger los lazos comerciales de su hijo con Ucrania mientras se desempeñaba como vicepresidente, pero no se han presentado pruebas de irregularidades.
Con información de AFP