La huelga nacional convocada por sectores ciudadanos contrarios a la reelección del presidente boliviano, Evo Morales, se cumple este miércoles de forma parcial en algunas ciudades del país como la oriental Santa Cruz, donde esta madrugada un grupo incendió el tribunal departamental electoral.
Medios locales han reportado que la huelga se cumple mayormente en Santa Cruz, que amaneció con calles bloqueadas y grupos vecinales organizados para evitar que no circulen vehículos.
En esa ciudad de madrugada un grupo de desconocidos generó un incendio en el edificio del Tribunal Departamental Electoral cruceño, afectando también la estructura del Servicio de Registro Cívico, informó a los medios el director departamental de Bomberos, el coronel José Aguilar.
El fuego «ha afectado casi al 80 por ciento de la estructura que ha colapsado», explicó Aguilar, cuya unidad continuaba trabajando para terminar de enfriar las brasas restantes y remover los escombros.
«Hay un gran daño, hay mucha estructura que está en peligro de colapsar. Bomberos está haciendo perforación de ciertos muros para ingresar a sectores de archivos donde continúa el fuego y hacer la liquidación completa de ese sector», agregó.
De la misma forma, grupos de opositores y afines al presidente Morales se enfrentaron esta mañana a pedradas en el populoso barrio Plan 3.000, los primeros en pos de hacer acatar el paro y los segundos en contra de esa medida.
Las huelgas ciudadanas fueron convocadas por el Comité Nacional de Defensa de la Democracia de Bolivia y entidades como el Comité Cívico de Santa Cruz, en contra de lo que consideran un fraude electoral para evitar una segunda vuelta entre Morales y el candidato opositor Carlos Mesa.
La difusión repentina por parte del órgano electoral de un conteo provisional preliminar, no oficial, que daba a Morales la victoria en primera vuelta, pese a que el domingo se había detenido cuando apuntaba a una segunda con Mesa, desencadenó protestas el lunes y martes que se volvieron violentas por gran parte del país.
El sistema electoral en Bolivia da por ganador al candidato que alcance el 50 por ciento o más de los votos, o al menos el 40 por ciento con una diferencia de diez puntos sobre el siguiente, de la que está cerca Evo Morales para vencer en esta primera vuelta.
Si ningún candidato consigue estos porcentajes, los dos más votados, en este caso Morales y Mesa, van a segunda vuelta, que se produciría en diciembre.
La oposición encabezada por Mesa, con el apoyo de movimientos sociales contrarios a Morales, denuncia un intento de fraude por parte del Tribunal Supremo Electoral a favor del presidente.
El mandatario boliviano, en el poder desde 2006 tras ganar tres elecciones consecutivas en primera vuelta, respondió este miércoles que sus partidarios se declaran en «estado de emergencia» para defender el triunfo en esta primera convocatoria, tras denunciar un supuesto intento de «golpe de estado» en su contra y por ello han anunciado también movilizaciones.