«El peso está cayendo y parece que el cielo también. Los índices de inflación y pobreza crecen. Las reservas se encogen rápidamente. En resumen, Argentina, en un terrible deja vu de crisis pasadas, está lanzándose una vez más hacia el abismo económico«.
Así comienza el trabajo periodístico que el prestigioso diario norteamericano The Washington Post publicó este jueves, como crónica previa a las elecciones presidenciales del próximo domingo.
El artículo, firmado por corresponsal del periódico norteameriocano en América Latina, Anthony Faiola, plantea que los peronistas, «los herederos de la compleja maquinaria política populista lanzada en la década de 1940 por Juan y Eva Perón, están listos para un regreso masivo».
«En Argentina, esta es la temporada del renacimiento peronista, construido sobre una coalición de una clase media desilusionada, los jóvenes de izquierda y los pobres, que están cada vez más enojados. A medida que se acercan las elecciones del domingo, las líneas de batalla que se trazan son sobre populismo, desigualdad y corrupción, la misma mezcla tóxica que ahora genera disturbios en América del Sur», agrega. pone en boca de opositores, los peronistas «llevaron a la nación al suelo durante su último gobierno, cuando se alega que Kirchner falsificó datos financieros, vació fondos de pensiones, repartió ayuda social y solicitó sobornos mientras forjaba lealtades con aliados como Hugo Chávez, el padre del estado socialista de Venezuela».
«Los argentinos reemplazaron a Cristina -que comenzó la campaña con casi una docena de casos criminales en su contra- con el presidente Mauricio Macri, el vástago de un magnate de bienes raíces, un elegido de Wall Street que prometió llevar a la economía hacia el futuro. Al igual que Lenin Moreno en Ecuador, Macri arrebató los preciados subsidios a la gente y buscó la ayuda del Fondo Monetario Internacional»