La medida se tomó para «preservar las reservas durante este periodo de transición hasta tanto el nuevo gobierno defina su política económica y se disipe la incertidumbre», explicó el Banco Central
BUENOS AIRES. Argentina impuso un estricto control del mercado de cambios este lunes para preservar las alicaídas reservas internacionales, al día siguiente de las elecciones presidenciales que consagraron al opositor peronista de centroizquierda Alberto Fernández, en un país sumido en una grave crisis y turbulencias financieras.
El Banco Central profundizó los controles y redujo de 10.000 a 200 dólares mensuales el monto máximo que pueden comprar las personas para atesoramiento, anunció el presidente de la entidad, Guido Sandleris.
AFP informó que los argentinos vuelven a tener un «cepo cambiario» que les impide hacerse de dólares, su refugio habitual para protegerse de la alta inflación y las sucesivas devaluaciones, cuando el país encara una transición de 44 días hasta la asunción de Fernández el 10 de diciembre.
«No son fáciles»
Tras el anuncio, las casas de cambio abrieron este lunes sus pizarras con una cotización del peso fortalecido un 3,17%, a 63 por dólar, pero dos horas después de la apertura de los bancos ya se ubicó en el mismo nivel del viernes pasado.
Al asumir en diciembre de 2015, Mauricio Macri había eliminado el control cambiario dispuesto por su antecesora, Cristina Kirchner (2007-2015), ahora vicepresidenta electa.
«Los tiempos que vienen no son fáciles», anticipó Fernández el domingo a sus seguidores, al anunciar un encuentro con Macri en la sede gubernamental, adonde estuvo este lunes sin hacer declaraciones.
Triunfo de los Fernández
Alberto Fernández, un abogado de 60 años, ganó con 48,1 % de los votos la elección presidencial del domingo frente al liberal Macri (40,3 %). En la vicepresidencia estará Cristina Fernández, exmandataria durante dos períodos
Con Macri «empezaremos a hablar del tiempo que queda. Por supuesto, vamos a colaborar en todo lo que podamos porque lo que nos interesa es que los argentinos dejen de sufrir de una vez», aseguró Fernández, reseña la AFP.