Un hombre que presuntamente dejó caer a su nieta de 18 meses de edad desde la undécima planta de un crucero amarrado en Puerto Rico ha sido acusado formalmente de homicidio negligente. Un juez ordenó el arresto del abuelo, llamado Salvatore Anello, este lunes 28.
La tragedia ocurrió en una dársena del puerto de San Juan en julio y desde entonces ha sido objeto de distintas interpretaciones por parte de la operadora del barco y el abogado de la familia. Este último acusaba a la compañía Royal Caribbean Cruises de haber dejado «inexplicablemente abierta» la ventana a través de la cual se precipitó la bebé.
La empresa calificó lo ocurrido de «incidente trágico» y se comprometió a ayudar a los padres de la fallecida, residentes en la ciudad estadounidense de Granger, Indiana. Por medio de un correo electrónico, los directivos se mostraron «profundamente tristes por este incidente» y dijeron que su «corazones están con la familia».
Sin embargo, un juzgado puertorriqueño ordenó arrestar al abuelo y estableció una fianza de 80.000 dólares para su liberación. Anello deberá comparecer ante el tribunal el 20 de noviembre próximo.