El gobierno de Sebastián Piñera condenó la violencia de este lunes y distanció los disturbios de las demandas pacíficas.
«Hoy día estamos viendo dos postales: una imagen clara de una manifestación pacífica en la Plaza Italia y una postal de destrucción y caos de una marcha llamada el día sábado ‘La Marcha de los Guerrilleros'», dijo la nueva portavoz del gobierno, Karla Rubilar.
«Son 6.500 personas que creen que pueden tomarse Santiago, pero les vamos a encontrar», manifestó.
Este lunes se cumplieron once días de protestas en contra del gobierno de Piñera, en Santiago y otras ciudades del país.
Fue el primer día sin estado de emergencia en el país, una medida muy polémica que rigió durante toda la semana pasada y que confiaba la seguridad de las calles al Ejército por primera vez desde la dictadura de Pinochet (1973-1990).
La crisis, la más profunda que ha vivido este país sudamericano en los últimos 30 años, ha llevado al presidente a anunciar una amplia agenda social y a reformar su gabinete de ministros.
Este martes, hay convocada otra marcha hacia La Moneda que se espera multitudinaria, así como un paro general al que ya han anunciado su adhesión diversos sectores.