Al sur del estado Bolívar, los mineros artesanales denuncian que las fuerzas de seguridad del Estado les impiden desarrollar la actividad, pues pretenden que se desplacen de los lugares donde trabajan para apoderarse de los yacimientos.
Aproximadamente a las 6:00 de la mañana de este martes 29 de octubre, la entrada del municipio El Callao, al sur del estado Bolívar, fue cerrada por mineros artesanales de la zona. La tranca fue en protesta contra fuerzas de seguridad del Estado que impiden el desarrollo de la actividad minera.
El cierre se dio en la troncal 10, vía que comunica con el resto de los pueblos del sur de Bolívar.
Los mineros artesanales estaban protestando contra los cuerpos de seguridad, y encapuchados (de la Dgcim), porque no los dejan trabajar, los sacan de sus sitios de trabajo”, señaló el exalcalde Coromoto Lugo.
Agregó que a ello suman la falta de servicios básicos en la zona y los recientes hallazgos de dos cabezas humanas en el pueblo.
Hay una situación delicada que se vive en El Callao y el Gobierno está pendiente de sacar el oro y de que haya un desplazamiento minero, para ellos apoderarse de los yacimientos”, denunció Lugo.
El domingo, la tranca de la troncal 10 fue en Guasipati, municipio Roscio, pero esta fue motivada porque tenían más de una semana sin combustible.
En Tumeremo, municipio Sifontes, también hay denuncias similares con respecto a la actividad minera. En este caso acusan al Ejército de mantener cerradas decenas de minas e imponer la zozobra en el pueblo con ejecuciones, desapariciones y amedrentamiento. Las acusaciones recaen directamente contra el comandante del Fuerte Tarabay, Ernesto Solís, a quien acusan del acoso y las muertes en el pueblo.
Los mineros y familiares de mineros desaparecidos señalan que después de haber puesto las denuncias en las instancias jurisdiccionales correspondientes las amenazas se han intensificado.
Protesta en Puerto La Cruz
El reloj marcó las 9:30 de la mañana y una especie de ataúd de cartón marcó el paso de la marcha que este martes 29 de octubre llevó a los trabajadores petroleros desde las oficinas de Fedepetrol, en la urbanización Guaraguao, hasta la sede una de clínica privada en el centro de Puerto La Cruz.
El motivo de la llegada hasta el centro asistencial privado fue uno: denunciar la presunta mafia, que a juicio del dirigente de la Futpv, Eudis Girot, tienen en la región oriente de Pdvsa, el gerente General de la refinería de Puerto La Cruz Jorge Sicat y la gerente del Sistema Contributivo para la Protección de la Salud (Sicoprosa) Alba Malavé, a quienes el sindicalista acusa de negarles la atención de salud a los empleados del holding estatal al desactivar el seguro que los cobija.
Jhoalys Siverio/Crónica.Uno