José María de Viana, expresidente de Hidrocapital, recordó que el reciente daño en dos tuberías matrices conectadas al sistema Tuy III, que abastece 70 % del agua de la capital, es reparado sin los recursos humanos y técnicos suficientes y que por ello la recuperación del servicio será más lenta y podría resultar poco efectiva
Desde el pasado 26 de octubre, al menos en 14 parroquias del municipio Libertador, en Distrito Capital y parte del municipio Baruta, en el estado Miranda, se agravó la ya profunda crisis de agua por el colapso de dos tuberías matrices en la parroquia Coche.
La reparación, que se realiza en la calle paralela al Centro Comercial de Coche, es ejecutada por la empresa Hidrocapital sin el equipo y el personal acorde con la envergadura de esta rotura, que corta el suministro del sistema Tuy III. La afirmación corresponde al ingeniero civil José María de Viana, expresidente de la hidrológica del Estado.
En entrevista concedida a un equipo periodístico El Pitazo, el especialista recordó que se trata de un daño en el único de los tres sistemas que abastecen a la región capital que sigue al 100 % de su capacidad, pues Tuy I y Tuy II se mantienen deteriorados y trabajando solo al mínimo de su carga.
De Viana aseguró que “de los 13 mil litros por segundo que entran a Caracas, 10 mil entran por Tuy III, que se convirtió en el único que trae agua a Caracas”. El también exministro de Ambiente explicó que esto equivale al 70 % del agua que se suministra a la capital y que la falla generará un retraso en los ya incumplidos cronogramas de racionamiento en el Distrito Capital. “Allí deberían funcionar al menos cuatro o cinco máquinas de soldar, de diez a veinte soldadores y tres o cuatro retroexcavadoras… Pero, en la mayoría de los últimos casos de emergencia que han pasado no completan las reparaciones porque les faltan hasta electrodos para soldar”, explicó de Viana.
De acuerdo a una visita realizada a la zona de la reparación de las tuberías rotas se constató que el equipo y personal en el sitio no alcanza ni a la mitad del que es descrito como necesario por el especialista. De igual forma, se corroboró que los horarios de trabajo en la falla no están regularizados.
El ingeniero De Viana no ocultó su preocupación ante esta nueva falla que se suma al colapso del sistema de aguas, y aseguró que “cada accidente que ocurre sobre un componente importante del acueducto se suma a tanta escasez y tanto dolor de la gente”. Para él, la solución es clara: “Resolver el problema es poner a trabajar los tres sistemas a su máxima capacidad, porque ahora un accidente particular empeora todo”.
De Viana puntualizó que dos problemas particulares afectan el suministro de agua, no solo desde este momento, sino desde hace algunos años. Identificó como el primero de ellos “que los embalses de emergencia del acueducto caraqueño están vacíos”. Se trata de los embalses de La Mariposa, La Pereza y Macarao.
Aclaró que se trata de embalses a los que se debería enviar al menos una cuota de líquido una vez al día y que de haber estado llenos, permitirían abastecer Caracas por unos 15 días mientras es resuelta la eventualidad. Asimismo, afirmó que esta falla reciente será reparada con lentitud por las carencias que enfrenta el equipo de trabajo, lo que traerá como consecuencia que el agua tarde mucho más en llegar a las zonas altas de la ciudad. “El acueducto de Caracas tiene unos embalses de emergencia que están construidos para ponerlos a funcionar en eventualidades como estas. Fueron diseñados para que dentro del valle tuviéramos agua suficiente cuando hay una rotura como esta, que hace que no se pueda traer agua de fuera de la capital por la paralización de alguno de los sistemas de almacenamiento de la ciudad”, indicó.
Un “mal peor”
Pero De Viana cree que hay un mal peor y es la falta de recursos, equipo y personal. “El acueducto no tiene ni los soldadores suficientes, ni los equipos adecuados para poder afrontar tal reparación”, dijo.
Aseguró que los equipos de reparación mayor y los soldadores expertos ya no están disponibles en Hidrocapital. En este sentido, indicó que hace falta preguntar si la empresa “está reparando esa avería en el tiempo adecuado y si tiene los recursos para reparar la rotura de un alimentador importante y para hacerla rápido y bien hecha”.
Pese a la gravedad que dibuja, De Viana asegura que los problemas del acueducto de Caracas “están identificados” y que, tal como se expuso en el Plan País presentado por el presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, se pueden resolver antes de un año.
Ante la pregunta de cuáles son las acciones inmediatas para resolver la ausencia del servicio, el ingeniero responde: “Llenen los embalses de emergencia de la ciudad. Ya hay suficientes cosas que nos han pasado para que sepamos que es así como se debe hacer y eso es muy fácil verlo. Además, equipen a Hidrocapital para que tenga soldadores y los equipos y las fallas no se vuelvan tragedias”.
Génesis Carrero Soto/El Pitazo