Al menos 12 personas, entre ellos nueve niños y tres mujeres, que viajaban en una caravana de camionetas entre los estados de Chihuahua y Sonora (México) fueron asesinadas como consecuencia del ataque de un grupo armado el 4 de noviembre, informa El Universal.
Se trata de miembros de la familia mormona LeBarón, que se estableció en regiones aledañas al municipio de Janos hace más de 90 años. Previamente, el activista Julián LeBarón indicó que tres mujeres y siete niños fallecieron durante esa presunta emboscada, mientras que otros seis menores «se fueron caminando hasta su casa».
Este hombre había informado a Azucena Uresti durante una entrevista en RadioFórmula que su prima Ronhita LeBarón sufrió un percance en un neumático cuando viajaba con sus cuatro hijos y, en ese momento, fueron atacados por varias personas que les balearon, prendieron fuego a su vehículo y calcinaron.
En diferentes camionetas de esa expedición viajaban Donna y Christina Langford junto a sus hijos, que harían regresado para auxiliar a sus parientes varados y fueron víctimas de los delincuentes. «Yo mismo vi los cuerpos, [una] niña como de 6 años está completamente en pedazos» mientras que «la bebé de pecho estaba viva, yo mismo la encontré», señaló el activista.
La versión que ofreció Julián LeBarón aún no ha sido confirmada. El fiscal de Chihuahua, César Augusto Peniche, llamó a la cautela y recordó que a la Guardia Nacional solo le constan el fallecimiento de dos mujeres y dos menores.
«Si el Gobierno de México no puede con este problema, necesita darnos la autoridad para resolver nuestros propios problemas», aseveró Julián LeBarón.
La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana informó a través de Twitter que elementos de Guardia Nacional, del Ejército y de la Policía Estatal habían desplegado un operativo de búsqueda para encontrar a las personas desaparecidas en el pueblo de Bavispe (Sonora, México).