Una bebé recién nacida estuvo a punto de ser enterrada viva por sus propios familiares y funcionarios de la Policía local atendieron rápido al llamado así evitando una tragedia.
Las personas preparaban el entierro en plena luz del día, pero afortunadamente un taxista que circulaba cerca del lugar se percató y llamó a las autoridades.
El conductor aseguró haber visto a dos personas con una bolsa en la mano mientras cavaban un pozo en la tierra, además comentó que parecía que algo dentro de la bolsa se movía, por lo que podría tratarse de un bebé.
Las autoridades arribaron rápidamente al lugar donde pudieron constatar que si se trataba de una bebé. Identificaron a los hombres como el abuelo y el tío de la menor, se justificaron diciendo que la niña había fallecido, y al ser ellos de otra región no podrían llevar el cadáver en el transporte público, fue por eso que decidieron enterrarla.
Sin embargo, los oficiales se percataron que la pequeña aun movía sus extremidades, y optaron por arrestar a los hombres para llevar a cabo las investigaciones por intento de infanticidio femenino.
Posteriormente la niña fue trasladada a un hospital, donde recibió atención médica, algunos testigos informaron que nació con algunas complicaciones y su familia no podía pagar el costo del tratamiento, se cree que esa fue la razón por la que intentaban enterrarla.