El Barcelona cedió un empate (0-0) contra el Slavia de Praga, en un choque sin muchas luces para los azulgrana, que volvieron a cuajar un partido de bajo nivel, en la línea de los últimos.
Discreta puesta en escena del Barcelona en el primer periodo, que pronto debió corregir el dibujo sobre el campo, debido a que el Slavia tiró la defensa a más de treinta metros desde su portería, y en ocasiones la llegó a plantar en el centro del campo, sin que el Barcelona ofreciese respuestas para atacarla.
Así, Messi se quedó en punta, con De Jong, Griezmann y Vidal por detrás, aunque la inactividad e improductividad del argentino le llevó en más de una ocasiones a alienarse con los centrales en la creación para recibir al pie e iniciar alguna jugada.