“Ya vengo. Voy a dar una vuelta y a traer comida”, se despidió el venezolano Adonis Adrián Acosta Gutiérrez de su compañera sentimental la noche del lunes, antes de desaparecer y conocerse luego que fue acribillado y encendido en llamas.
Así lo contó su pareja Diana Durán, con quien residía en el barrio Toledo Plata, en Cúcuta, Colombia, reseñó La Opinión.
El joven salió antes de las 9:00 de la noche y nunca regresó.
A las 2:00 de la madrugada del martes fue asesinado a balazos y, además, sus verdugos le prendieron fuego a la cobija con la que fue arropado. Por ello, terminó quemado y tirado en una zona boscosa que comunica a los barrios Caño Limón con Camilo Daza, junto a la malla que cubre la pista del aeropuerto Camilo Daza.
Sobre la suerte del joven, su compañera sentimental se enteró por los rumores de sus vecinos.“Yo me enteré hasta las 9:00 de la mañana del martes. Como él a veces llegaba tarde, me quedé dormida”, dijo Diana, mientras esperaba en las instalaciones de Medicina Legal a sus suegros, quienes viajaron desde Valencia a reclamar el cadáver.
La víctima tenía 24 años y desde hace un año convivía con su pareja en Cúcuta. Ella aseguró que él nunca le contó de problemas o amenazas. Era padre de un niño de 3 años que tuvo en otra relación en Venezuela.