Descendientes del conquistador español Hernán Cortés y del emperador azteca Moctezuma se reunieron el viernes en la Ciudad de México en el marco del 500mo aniversario del primer encuentro entre sus antepasados.
La esperanza era que la reunión, efectuada en una iglesia colonial donde están enterrados los restos de Cortés, fuera mejor que la ocurrida hace 500 años.
Federico Acosta, un mexicano que rastrea su linaje 16 generaciones atrás a la hija de Moctezuma, compartió un fuerte abrazo con el italiano Ascanio Pignatelli.
“Quiero pedirte el perdón por todo el mal que pasó”, dijo Pignatelli, descendiente de la hija de Cortés. “Necesitamos dejar el pasado en el pasado… hoy es un día para dejar el pasado y todo el mal que pasó”.
Ante la pregunta de si México necesita una disculpa de España, Acosta respondió que no. “Al final somos una familia”, sostuvo.
Acosta está muy seguro de su linaje: hasta la década de 1930, su familia recibió una pensión otorgada por el gobierno a los descendientes de Moctezuma.